Mango monta en internet la competencia a sus franquiciados
Las pequeñas tiendas de Mango, gestionadas en modalidad de franquicia, sufren el éxito de la venta online de su propia marca
Mango ha montado en internet su mayor tienda con gran surtido y descuentos que comienzan a generar malestar entre las tiendas de Mango que operan bajo la modalidad de franquicia y que ven mermadas sus ventas ante la competencia online.
La cadena de ropa de Isak Andic ofrece 10% de descuento en la primera compra en la web y también mantiene promociones y descuentos de hasta 60% en las prendas de temporadas anteriores que no están disponibles en sus tiendas físicas.
Los franquiciados de Mango están alarmados porque –sostienen– la marca quiere quitar peso y deshacerse de sus pequeñas tiendas de barrio para potenciar la venta por internet y las grandes flagship, todas en manos de la cadena.
“Han apostado por la venta en internet en perjuicio de las franquicias. Cada vez que un cliente viene a recoger un pedido en la tienda, estamos obligados a hacer la gestión y la entrega. Tenemos que corroborar la identidad del cliente, introducir sus datos en el sistema, gestionar la firma y entregar una bolsa para que se lleve el producto. Todo eso gratis porque no recibimos ningún beneficio por todas estas transacciones”, explica un franquiciado de Mango que ha pedido mantener su nombre en el anonimato por temor a represalias de la tienda. “Está cerrando tiendas de franquiciados por toda España”, añade.
La canibalización de las ventas
Los franquiciados se quejan de que, una vez finalizadas las ofertas y promociones de algunas prendas, Mango continúa las ofertas en internet cuando prohíbe a las tiendas físicas vender a precio reducido, según explica un grupo de afectados.
La compañía dirigida por los Andic niega que sus tiendas online estén quitando negocio a las franquicias y también rechaza las acusaciones de que las ofertas en internet priorizan la venta online en perjuicio de las tiendas físicas. “No hacemos ofertas especiales para internet. Todas las prendas tienen el mismo precio tanto en la web como en los establecimientos”, explican fuentes de la compañía.
Pero este diario ha podido comprobar que la primera venta online en Mango tiene un descuento del 10% sin límite de cantidad, una opción inexistente en cualquier tienda física. La marca también realiza campañas agresivas el día de mayor venta en internet: el Cyber Monday, una jornada que da el pistoletazo de salida a las ventas de Navidad.
Y, en la sección outlet, también ofrece 60% de descuento sólo en compras online. Actualmente, la compañía mantiene esa agresiva oferta disponible hasta el próximo 21 de octubre. Mango justifica que ninguna franquicia vende prendas outlet y que, en todo caso, la única competencia clara contra las tiendas físicas son las ofertas y promociones del Cyber Monday.
Cierre de tiendas
Mango ha reducido de forma significativa sus tiendas en los últimos meses. La empresa ha pasado de 2.730 puntos de venta a 2.217 en el último ejercicio. Pero la sangría continúa. Desde la presentación de sus resultados anuales, en agosto, hasta esta semana, la compañía ha clausurado otras 34 tiendas para quedarse con 2.183 establecimientos, según ha podido saber este diario a través de fuentes internas de la compañía.
Los franquiciados también aseguran que la tienda online de Mango siempre tiene mayor surtido que los establecimientos físicos, con un stock más limitado, pero la compañía también niega la versión de forma tajante y asegura que la tienda online no tiene privilegios de surtido sobre el resto.
“A las tiendas pequeñas nunca nos llega el surtido completo. Siempre tenemos problemas con los modelos y con las tallas. A veces pides más unidades de un modelo exitoso y no lo envían porque dicen que las existencias están agotadas. Pero en su web y siempre están disponibles”, explican los franquiciados.
La multinacional reconoce que se encuentra en un proceso de conversión para intentar complacer a los compradores online pero niega que el nuevo esquema perjudique a las viejas tiendas. Todo lo contrario. La compañía cree que cada vez que un comprador por internet recoge el pedido en tienda está favoreciendo la compra de más artículos.
La versión no convence a los franquiciados. “El que viene a recoger un pedido nunca compra. Y además le tengo que regalar la bolsa”.