Madí, ex mano derecha de Mas, entra en la restauración con los hermanos Roca
El empresario abrirá un espacio gastronómico en la sexta planta del Liceu de Barcelona y una heladería en el sótano del teatro
Los conocidos hermanos Roca, actuales reyes de la gastronomía mundial, ultiman su aterrizaje en uno de los símbolos de Barcelona: el Gran Teatre del Liceu. Los propietarios del Celler de Can Roca acompañarán al empresario David Madí en la apertura de un restaurante y una heladería en este mítico teatro de las Ramblas de Barcelona, según ha podido saber Economía Digital.
El impulsor del proyecto es Madí, actual presidente del consejo asesor de Endesa en Cataluña y propietario de varias empresas de consultoría y de inversiones, a través de las cuales activaría la inversión. Sus planes, que cuentan con la autorización del Ayuntamiento de Barcelona –-en la etapa Trías-–, pasan por la apertura de un restaurante en la sexta planta del Teatre, que todavía está en fase de proyecto, y por una heladería.
La heladería está algo más avanzada, según han confirmado fuentes cercanas al teatro. Estará ubicada en el subterráneo del edificio, donde está el Espai Liceu, que actualmente cuenta con una cafetería, la tienda de regalos y un pequeño auditorio. Las mismas fuentes han explicado que ya está siendo reformado para acoger la heladería.
«Asesores» del espacio gastronómico
Ambos establecimientos llevarán la firma de los hermanos Roca, propietarios del que es considerado el mejor restaurante del mundo por la revista Restaurant. Pero no será un Celler de Can Roca en Barcelona, sino un espacio gastronómico asesorado por los hermanos más cotizados de la cocina mundial, según han matizado fuentes del restaurante gerundense, que han evitado dar más detalles del proyecto.
En cualquier caso, el sello de los Roca deberá ser más que suficiente para que este espacio se convierta en visita obligatoria tanto para turistas como para los habituales de las obras del Liceu.
Además de poseer el mejor restaurante del mundo, uno de los hermanos Roca, Jordi, fue reconocido en 2014 como el mejor repostero del mundo y ha abierto varias heladerías junto con su mujer: el Rocambolesc, que además de encontrarse en Girona y en Platja d’Aro (en la Costa Brava), ya ha llegado a Madrid. Y ahora parece que lo hará a Barcelona.
Un teatro en números rojos
El restaurante y la heladería son un intento de reflotar las cuentas de un maltrecho Liceu, que no ha conseguido remontar a pesar de los ajustes de los últimos años. En la recientemente cerrada temporada 2014-2015, el teatro ha perdido 681.000 euros, con una reducción importante respecto a los aproximadamente cuatro millones que perdió en cada una de las dos temporadas anteriores. El Liceu mejoró ingresos, hasta los 39 millones, pero no alcanzó su objetivo.
El teatro empezó a implantar en la última temporada su plan estratégico 2014-2017, con el que consiguió reducir sus gastos en 5,5 millones de euros. La institución ha presentado varios expedientes de regulación de empleo (ERE) temporales en 2012 y 2013 y también ha despedido a más de un centenar de trabajadores en los últimos años, pasando de una plantilla de 450 personas a unas 320.
En un comunicado del pasadojulio, el teatro culpa de los malos resultados de la última temporada al poco éxito de tres óperas, pero fuentes cercanas a esta institución indican una caída de los ingresos por mecenazgo, que no estaría aportando los ingresos previstos. Sea como fuere, contar con un restaurante y una heladería con el sello de los hermanos Roca en plenas Ramblas podría suponer un reclamo muy importante para el teatro.
Política y sociedad civil
El Liceu fue creado en 1847 y actualmente es de titularidad pública, participado por la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona, la Diputación de Barcelona y el gobierno español. De su gestión se encarga la Fundación del Gran Teatre del Liceu, que también incorpora a los mecenas más importantes y a la sociedad civil.
Artur Mas, por ser presidente de la Generalitat, es también el presidente de honor del Patronato de la Fundación Gran Teatre del Liceu, mientras que su vicepresidente es Joaquim Molins, ex diputado y ex consejero catalán de CiU y miembro de una de las familias más destacadas del empresariado catalán, propietaria de Cementos Molins. Roger Guasch es el director del teatro desde hace apenas dos años.
Un hombre de Mas
Madí es conocido en los círculos empresariales y políticos catalanes por su vinculación con Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y su amistad con Mas. Madí fue portavoz de CDC, asesor del actual presidente catalán, dirigió varias campañas electorales y fue el ideólogo de un polémico documental de campaña sobre los desaguisados del primer tripartito catalán. Antes, había sido secretario de Comunicación de Jordi Pujol, aunque tuvo que dimitir por unas encuestas manipuladas.
A finales de 2010, Madí dejó la política y, pocos después, fue contratado como asesor de Deloitte. El mismo 2011 fichó por Endesa como presidente del consejo asesor en Cataluña; en 2012 fue nombrado vicepresidente de Applus, adjudicataria de varios centros de inspección técnica de vehículos (ITV), y en 2013 fue contratado como asesor por Telefónica. A nivel emprendedor, ha fundado la consultora Nubul Consulting y sociedades de inversión como Sloop, Batten y Comtria.