Luca De Meo vuelve a pescar en Seat: se lleva a Renault a su director en Francia
La firma del rombo ficha a un tercer ejecutivo de la marca española tras el ‘robo’ de Alejandro Mesonero y Christian Stein en los últimos meses
Renault vuelve a llevarse a un cargo directivo de Seat. La firma del rombo comenzó a pescar en la filial de Volkswagen por lo más alto de la cúpula y el pasado mes de enero se llevó a su presidente, Luca de Meo, para que dirigiera el conglomerado galo. Once meses después, otros tres altos ejecutivos de la compañía española pusieron rumbo a París. El último, Sébastien Guigues, hasta ahora director general de Seat Francia.
Según informó este lunes La Tribuna de la Automoción, el directivo asumirá en enero el cargo de director general de Renault Iberia, la filial que engloba el negocio en España y Portugal. Sustituirá a Jean Pierre Mesic, que se recolocará en el departamento de vehículos de ocasión de la empresa.
Tras ocupar varios cargos en Volkswagen AG –el conglomerado que engloba a Volkswagen, Seat, Skoda, Audi y Porsche–, el dirigente llega avalado por el desempeño de la firma española en territorio galo. En 2018, las ventas de Seat en Francia subieron más del 30% y en 2019 el ascenso fue del 19% impulsadas por la ofensiva de producto realizada desde Martorell. En 2020, los vehículos puestos al mercado en el país vecino caen el 27%.
De este modo, Guigues se suma a la sangría que Luca de Meo hizo en su antigua empresa desde su adiós. El primero en seguir los pasos del italiano fue el director de Diseño, Alejandro Mesonero-Romanos, que en julio abandonó la organización española para ocupar el cargo de vicepresidente de Diseño de Dacia.
En septiembre le siguió Christian Stein, hasta entonces director de Comunicación y Relaciones Institucionales, que ahora se desenvuelve como vicepresidente de Comunicación de Marcas.
El otro frente de Renault en España
Pero evidentemente, Renault no solamente mira a España para pescar talento. La compañía del rombo negocia ahora mismo el nuevo convenio colectivo con su plantilla en el país. Y, por el momento, las posiciones están muy distanciadas ante la «situación complicada», que asegura atravesar el fabricante.
Con tres fábricas repartidas entre Valladolid, Palencia y Sevilla, el grupo advirtió la semana pasada de la importancia de alcanzar un acuerdo con los sindicatos para asegurar el futuro de las inversiones en España. «Con la escasez de recursos actual, hay que estar muy seguro de las inversiones que se hacen; tenemos mucha confianza en el sistema industrial español, que ahora es competitivo y dependerá de la carga de trabajo que siga siéndolo en el futuro», avisó De Meo.
Así, el transalpino señaló que espera obtener cosas «de los trabajadores, de los directivos y de las autoridades». Y remató con una amenaza: «Si no llegamos a un acuerdo tomaremos decisiones».