Los tropiezos de Blas Herrero: el otro fracaso del dueño de Kiss FM

Blas Herrero no es solo un nombre ligado a los medios de comunicación. El asturiano, una de las fortunas más conocidas de España, con intereses económicos en sectores muy diversos, tuvo un balance agridulce el pasado año: su sicav se desplomó, su negocio de radio y televisión no terminó­ de despegar y salvó los muebles con el negocio inmobiliario. 

El dueño de Kiss FM gestiona parte de su patrimonio a través de la sicav BH Valores, en la que tanto él como su familia más cercana  —su esposa y sus hijos— aparecen como administradores. Desde ahí, Herrero invierte en valores como Carrefour o Deutsche Telekom. 

Si BH Valores cerró con cifras positivas durante los primeros años tras su creación, el pasado año fue todo lo contrario: esta sociedad de inversión colectiva, que fue creada en 2015 con 9 millones de patrimonio, cerró 2018 con una rentabilidad negativa del -9,6%.

La caída está en la línea del mal que adolece a este tipo de instrumentos financieros, que van a la baja según los últimos registros oficiales de la CNMV.

Pinchazo en radio y televisión

El ramillete de empresas en las que aparece Herrero parece infinito. Con más de 100 cargos en el Registro Mercantil, el empresario ordena parte de sus negocios a través de la sociedad de capital riesgo Kiss Capital Group, de la que cuelgan algunos de sus famosos proyectos y otros que han hecho menos ruido, como Kiss Mobil (telefonía móvil virtual), Quiero Producciones (producción de series y programas de televisión) o Kiss+Kiss Eventos (producción de musicales).

En el ámbito de la comunicación, el grupo Kiss opera tanto en radio (Kiss FM) como en televisión (Dkiss) entre los llamados nuevos TDT, aquellas cadenas que nacieron hace más de tres años fruto del último concurso de la televisión digital terrestre para aumentar la pluralidad de las cadenas de televisión.

El principal problema del grupo Kiss está en sus números. Radio Blanca, la sociedad de Herrero que aúna los negocios de radio y televisión, perdió aproximadamente 4,8 millones durante 2017, último dato disponible en el Registro Mercantil. Lo hizo a pesar de que, por ejemplo, en televisión haya decidido no apostar por el contenido propio y firmar un pacto de producción preferente con Discovery , que  abarata sus costes al ser su proveedor de contenidos.

La otra asignatura pendiente está en la audiencia. La información de Barlovento Comunicación, consultora de referencia en el ámbito audiovisual, deja a la televisión del grupo Kiss con el 0,8% de la audiencia durante el pasado mes de febrero de este año, en el que  ocupó una de las seis últimas plazas.

La sensación es similar en la radio. Datos de Infoadex consultados por este diario dejan a Radio Blanca (Kiss FM) con unos ingresos de 7,2 millones de euros en 2018, un 6,5% menos de lo registrado un año antes. Su cuota de mercado siguió siendo discreta el pasado año: 1,8%.

El negocio inmobiliario sí funciona

El premio de consolación de Blas Herrero en 2018 llegó desde el negocio inmobiliario. Una de las patas de este negocio es la cotizada Renta Corporación, donde forma parte del consejo desde hace tres años, cuando sustituyó a Eric Venancio Fillat.

Herrero mantiene el 4,92% de las acciones del grupo inmobiliario que cotiza en la bolsa española. Renta Corporación cerró el año con un beneficio neto de 16,6 millones de euros, lo que supone un 33% más que el ejercicio anterior.

La otra pata de los negocios inmobiliarios es HVB Casas, la mercantil con la que gestiona su patrimonio inmobiliario. Herrero sacó de pérdidas esta sociedad en 2017 (último año disponible), cuando cerró el ejercicio con 367.836 euros de beneficios, después de perder más de 600.000 un año antes.

En la memoria económica de HVB Casas aparecen operaciones vinculadas a una treintena de sociedades de las que participa Herrero, tanto dentro de España como fuera­, tal y como sucede con la estadounidense Units 3501 3503 FBII, radicada en Florida.