Los tres mosqueteros de Vodafone al frente de ONO
Antonio Coimbra, Miguel Orue-Echebarría y Pedro Peña ocupan ya sus sillas en la compañía
Vodafone se ha hecho con el control de ONO a golpe de talonario. Y, tras la adquisición, los hombres fuertes de la operadora británica ya han aterrizado en la cúpula de Ono. Los tres mosqueteros de Vodafone que han tomado el control son Antonio Coimbra, Miguel Orue-Echebarría y Pedro Peña.
Los tres ya han ocupado sus respectivas sillas en el consejo. Coimbra, CEO de Vodafone en España, es el nuevo presidente de Ono, en sustitución de José María Castellano que presentaba su baja el pasado julio.
En esta nueva andadura Coimbra contará con Echebarría, el directo financiero de Vodafone y Peña, el responsable legal. Ambos, son consejeros de Ono, según se desprende del Registro Mercantil de Madrid y han confirmado fuentes de la operadora.
Portela, desvinculada de Vodafone
Tras el visto bueno de la compra se estableció que Rosalia Portela, hasta entonces consejera delegada de ONO, mantuviera su cargo en la firma hasta el 1 de septiembre. “Ahora ya no está en el consejo” subrayan fuentes de Vodafone.
Aunque su cese estaba previsto, Portela habría roto cualquier vínculo con la compañía después de que una investigación de la Agencia Tributaria hubiera apuntado a un presunto fraude en ONO.
Tras el desembolso de 7.200 millones de euros y coincidiendo con la vuelta al cole, ONO ya está controlada por los pesos pesados de Vodafone encargados de esta nueva etapa.
Extensos currículums
Coimbra lleva dos años como CEO de Vodafone España, pero antes había ocupado el mismo cargo en el mercado luso durante tres años. Su número dos en ONO, Orue-Echebarría, se encarga de las finanzas desde 2009 y antes de desembarcar en el sector de las telecomunicaciones había dirigido diferentes áreas en Unilever.
Peña llevaba más de tiempo en Vodafone. Aterrizaba en la operadora hace una década, pero antes se había encargado de la secretaría del consejo de administración y la dirección de la asesoría jurídica de Renfe, así como de Jazztel.
Estos tres mosqueteros tendrán que afrontar ahora nuevos retos como diseñar una nueva oferta comercial conjunta y gestionar una amplia cartera de clientes y servicios.