Los trabajadores de Ros Roca amenazan con huelga indefinida en el grupo
La dirección del grupo de medio ambiente quiere aplicar un recorte del 10% a sus trabajadores “por exigencia de la banca”
Los trabajadores de Ros Roca SA protestan este martes por la mañana contra el intento de recortes salariales que propone la cúpula del grupo de medio ambiente, encabezada por Ramon Roca. “Justificaron los recortes por una exigencia de la banca acreedora”, aseguran fuentes del comité de empresa a Economía Digital. La empresa y un pool de 15 bancos liderados por el Banesto firmaron una refinanciación de 150 millones de euros en febrero.
La dirección negocia con el grupo desde hace varios días con la representación sindical de las tres factorías catalanes –situadas en las localidades de Tàrrega (Lleida), Agramunt (Lleida) y Rubí (Barcelona)– varias medidas para conseguir una rebaja hasta el 10% de los costes de personal. Pero han chocado a la hora de definir una doble escala salarial entre los trabajadores actuales y las futuras incorporaciones. Si no llegan a un acuerdo, el comité de empresa amenaza con una huelga indefinida en los tres centros.
Principio de acuerdo
Los representantes de los trabajadores y los responsables de recursos humanos de Ros Roca SA llegaron a un principio de acuerdo sobre cómo rebajar los costes productivos en Catalunya, según informan los mismos interlocutores.
A la hora de definir la doble escala salarial, los sindicalistas reclaman que las condiciones de los nuevos empleados se equiparen al resto de la plantilla en cinco años. Los mismos interlocutores aseguran que la dirección se ha cerrado en banda a la hora de aceptar esta adenda.
No quieren renunciar a las condiciones del convenio laboral del grupo, que aseguran que les costó “50 años pactar”. Además, señalan el peligro que supone aceptar que otra persona haga el mismo trabajo que ellos por menos dinero. “¿Quién nos asegura que no nos despedirán para contratar a nuevos empleados a los que pagaran menos?”, señalan.
Condiciones del preacuerdo
Según los sindicalistas, el preacuerdo al que habían llegado suponía rebajar el 9% los gastos de personal con varias medidas. Entre ellas, la implementación de un expediente de regulación de empleo temporal que afectaría a toda la plantilla de Ros Roca SA en Catalunya, unos 150 empleados.
Esta reestructuración no afectaría a los aproximadamente 85 trabajadores de oficinas de Ros Roca SA, quienes ya han pactado de forma individual los recortes salariales. Tampoco incluye a los altos directivos de la compañía, denuncian los trabajadores.
Competitividad internacional
La cúpula de Ros Roca ha emitido un comunicado en el que atribuye la nueva política retributiva a la necesidad de mantener la competitividad de la compañía. El documento pone el acento en que el volumen de actividad en el mercado español ha caído y que es necesario mantener la competitividad a nivel internacional.
Ante este nuevo escenario, han decidido «adecuar los salarios a la situación económica actual, y a un mercado cada vez más exigente en calidad, servicio y coste». Asimismo, señalan que la propuesta de rebaja salarial tiene el objetivo de asegurar y mantener los puestos de trabajo.