Los trabajadores de Blanco denuncian a Al-Hokair por insolvencia punible
Argumentan que el grupo saudí evadió sus responsabilidades al traspasar la firma de moda al grupo Global Leiva
Los empleados de Blanco, cuyo futuro depende del ERE que contempla el despido de toda la plantilla, han denunciado a los responsables del grupo saudí Al-Hokair por un posible delito de «insolvencia punible y frustración de la ejecución de este expediente».
La querella fue admitida a trámite, y en ella acusan a Al-Hokair de «evadir sus responsabilidades» y presentar a la sociedad Global Leiva como si fuera una sociedad independiente, cuando la gestión fue llevada por los directivos del grupo saudí como Simon Marshall, Mohammad Hussein Mamad Masoud, Gerard Michael Louis Waters, o Nuno Abel Ribeiro Ferreira.
Los trabajadores afirman que dos meses antes de la presentación al concurso de acreedores, Al-Hokair buscó desvincularse de Global Leiva con una venta «presuntamente simulada» al fondo de inversión del Emirato de Dubai, AC Modus, por 83 millones de euros, cuyo principal accionista es –precisamente- Fawaz Abdulaziz Al-Hokair, presidente y cofundador del grupo.
Esta semana han terminado las negociaciones entre la empresa y los sindicatos, y los trabajadores consideran que han quedado en una posición de desventaja, porque las indemnizaciones que puedan recibir del fondo de garantía salarial (Fogasa) son muy inferiores a las que corresponderían «si el Grupo Al-Hokair no se hubiera desvinculado artificiosamente de la empresa».
Los trabajadores afectados por el ERE son 850, y la medida de Al-Hokair ha implicado el cierre de 102 tiendas. Los representantes sindicales se han quejado que la falta de acuerdo ha sido por la «inflexibilidad» negociadora de la empresa.