Los suizos MBT instalan su sede espaƱola en la Rambla Catalunya de Barcelona
La multinacional dedicada a fabricar zapatos fisiolĆ³gicos se trasladarĆ” en los prĆ³ximos dos meses al nĆŗmero 33 de la cĆ©ntrica vĆa, un edificio que pertenece a Generali Seguros
La multinacional suiza MBT ha instalado la sede central del grupo para España, Andorra y Portugal en Barcelona. Tras negociar prácticamente un mes y medio, el grupo dedicado al calzado fisiológico llegó a principios de agosto a un acuerdo con la compañía Generali Seguros para alquilar una de las oficinas que tienen en el número 33 de Rambla Catalunya.
Ninguna de las dos partes han hecho pública la cifra pactada, se han limitado a señalar que se ha negociado a través de los consultores Jones Lang LaSalle. La nueve sede española del grupo tiene unos 370 metros cuadrados y según los expertos consultados por Economía Digital, no abonarán menos de 5.500 euros mensuales por una oficina de estas características.
Desde MBT calculan que estará abierta en unos dos meses. “Casi no tendremos que hacer ninguna obra en el inmueble”, explica su portavoz. De hecho, este ha sido el principal motivo por el que han pactado “rápido” con Generali. Y es que hacía tiempo que buscaban un inmueble que cumpliera con sus exigencias.
200 euros por unos zapatos
El bioquímico suizo Karl Mulle empezó su aventura empresarial en 1996, cuando lanzó al mercado unos zapatos que propician una buena postura de la columna vertebral al caminar inspirados en la forma de caminar de la tribu africana de los Massai. Desde entonces su compañía ha ido creciendo hasta llegar a facturar 12 millones de euros en 2009 en España. El doble que el resultado del ejercicio anterior pese a la crisis que se vive en el país, que afecta de forma especial a los bienes de consumo. Y eso que el precio medio de los zapatos MBT es de 200 euros, aunque algunos pares pueden llegar hasta los 300.
El grupo está bien posicionado en España, donde cuenta con 115 locales especializados y 150 córners. Está presente en 55 países de todo el mundo.