Los siete grandes bancos acreedores de Pescanova acuerdan capitalizar la deuda
NCG, Sabadell, Bankia, Caixabank, Popular, Santander y BBVA pactan mantenerse al margen de la batalla en la junta general, que se celebrará tras un consejo previo para elegir presidente para la cita
El futuro inmediato de Pescanova no pasa exclusivamente por la junta general extraordinaria del jueves, para la que habrá sobre la mesa dos propuestas de grupos accionariales. La posición de la banca acreedora empieza a perfilarse, pensando más allá de la cita y de quien sea finalmente el presidente de la compañía y del consejo de administración que le acompañe. Y los pasos se comienzan a concretar. El lunes, antes de que trascendiera la renuncia de Manuel Fernández de Sousa-Faro a presentar candidatura, los siete grandes bancos acreedores de la multinacional pactaron la capitalización de su deuda como eje de la viabilidad de la compañía. En la reunión, según fuentes a las que ha tenido acceso Economía Digital, se concretó una posición conjunta de cara a dar los primeros pasos ante el próximo convenio de acreedores.
La conferencia mantenida entre los responsables de riesgos de los siete grandes acreedores bancarios españoles de Pescanova (NCG, Sabadell, Caixabank, Popular, Bankia, Santander y BBVA) sirvió, según las mismas fuentes, para acordar mantenerse al margen de la junta general extraordinaria del jueves, aunque las preferencias salieron a la luz y apuntan a la propuesta del grupo liderado por Demetrio Carceller (Damm, Luxempart e Iberfomento), que asegura contar con un 40% de respaldo accionarial frente a la alternativa de los minoritarios.
Descartada la liquidación
La gran banca acreedora, según las mismas fuentes, no contempla la liquidación de la compañía. De ahí la apuesta por la capitalización de deuda. “Si hay quitas, pues las habrá, pero no trabajamos ahora con ese escenario, sino con el de convertir deuda por acciones” de la compañía, dicen desde la gran banca acreedora.
Ese planteamiento apunta a que el consejo que salga de la junta general tendrá los días contados, y su presidente lo será de transición, ya que la aritmética que derivará de la capitalización de deuda, en proporción a los riesgos contraídos por cada entidad financiera, hará que el reparto del accionariado sea distinto al actual. Todo indica a que ese plan de conversión de deuda ser materializará mediante una suerte de operación acordeón, con reducción del capital a cero y conversión posterior de la deuda por acciones.
Solo los siete grandes bancos acreedores de Pescanova suman una deuda de cerca de mil millones de euros: Sabadell (222,1 millones), Popular (165,5), NCG (161,5), Caixabank (157,4), Bankia (126,8), Santander (85,2) y BBVA (74,8).
Un consejo previo a la junta
Para la celebración de la junta general del jueves hay un paso previo sumamente delicado. Y es la convocatoria de un consejo de administración de Pescanova, con sus miembros actuales pero sin presidente tras la dimisión de Fernández de Sousa, que estará en calidad de consejero. Será a las 10:30 horas, para celebrarse la junta a las doce de la mañana en primera convocatoria. De ese consejo deberá salir un presidente que coordine la convocatoria general extraordinaria.
En esa cita, el consejo previo, se volverán a ver las caras el grupo de Demetrio Carceller, con Luxempart, Pérez Nievas (Iberfomento) y Yago Méndez Pascual, con Manuel Fernández, su hijo y su hermano, también consejeros, así como con Alfonso Paz Andrade. En total, nueve miembros para elegir un presidente para la junta, ya que Robert A. Williams, también consejero y socio sudafricano de Fernández de Sousa, ya ha comunicado que no tiene previsto ni acudir al consejo ni a la cita con los accionistas.
Y, de nuevo, habrá dos bloques, con cuatro miembros cada uno, y Alfonso Paz Andrade también autodescartado para asumir la presidencia de la junta general. Todo está, pues, abierto.