Los Rubiralta, a la desesperada para encontrar inquilino en Paseo de Gracia
El antiguo local del Imaginarium sigue vacío y, aunque la familia tiene una oferta encima de la mesa, ha rebajado sus pretensiones para alquilarlo a largo plazo
Los locales comerciales vacíos en el paseo de Gracia de Barcelona suelen durar menos que un caramelo en la puerta de un colegio. Pese a sus altas rentas –las terceras más caras de España–, las marcas de moda y lujo se pelean por tener una tienda en este paseo que va desde la plaza de Catalunya hasta la avenida Diagonal y que recorren cada día miles de turistas para visitar algunas de las grandes atracciones de la ciudad y, de paso, realizar algunas compras.
A pesar de este imán de marcas que ejerce el paseo de Gracia, hay un local que lleva vacío desde principios de año y no se alquila. Es el número 103, un espacio de unos 1.000 metros cuadrados repartidos en tres plantas en el que estaba la juguetería Imaginarium. Desde su cierre, nadie ha cogido su relevo.
Dos consultoras y una rebaja
El local es propiedad de una de las ramas de la familia Rubiralta, que controla el grupo de material médico y diagnóstico Werfen. Los Rubiralta piden 75.000 euros al mes de alquiler, como avanzó Economía Digital, para intentar amortizar su gran inversión en la compra del local, de 18 millones de euros.
A pesar de que este precio está por debajo de lo que se paga por metro cuadrado en los principales tramos del paseo de Gràcia –2.700 euros el metro cuadrado al año–, la familia no encuentra inquilino. Para conseguirlo, ha contratado a las consultoras CBRE y Aguirre Newman, pero además ha tenido que rebajar sus pretensiones económicas.
Aunque el precio objetivo sigue siendo de 75.000 euros, los Rubiralta están escuchando ya ofertas inferiores, sobre los 55.000 euros, según ha podido saber Economía Digital de fuentes del sector, y buscan un inquilino a largo plazo para olvidarse ya del tema. Las agencias que llevan el alquiler han evitado hacer comentarios.
Una oferta encima de la mesa
Según han explicado las mismas fuentes, los propietarios del local tienen encima de la mesa una oferta, pero sería sólo para la campaña de Navidad –de octubre hasta enero–, mientras lo que ellos buscan es un alquiler a largo plazo. Y lo buscan con urgencia, ya que, si no lo consiguen en las próximas semanas, tendrán que alquilarlo por sólo cuatro meses.
Fuentes del sector inmobiliario han explicado que las dificultades para encontrar inquilino radican en que el local es demasiado caro. Aunque su precio por metro cuadrado es bajo comparado con otras zonas del paseo de Gracia, está situado «demasiado arriba» de esta conocida vía barcelonesa.
Los turistas no llegan
Los turistas suben en procesión por el paseo de Gracia. Lleguen de cruceros, con lo que suben por las Ramblas, pasan por plaza de Catalunya y enfilan el paseo, o vengan por otras vías. En dicho paseo hay numerosos edificios modernistas de visita obligatoria, como la Casa Batlló o La Pedrera. Ahí está la cuestión: «Los turistas no pasan de la Pedrera».
Este famoso edificio gaudiniano se encuentra en la confluencia con la calle Provença, y de ahí muchos turistas ya no siguen, sino que vuelven hacia el centro o giran en dirección a la Sagrada Familia.
El local de los Rubiralta se encuentra dos calles más arriba, entre Rosselló y la Diagonal, con lo que la gran masa de visitantes, los que más gastan y, por tanto, hacen rentable un alquiler alto del Paseo de Gracia, ya no llegan. Eso explica que la renta que piden sea más baja que la media del paseo y, aun así, sea todavía muy alta y no encuentren inquilino a su gusto.