Los retos de Reynés al frente de Abertis
El nuevo vicepresidente de la gestora de infraestructuras debe defender las actuales concesiones y elegir las adquisiciones más interesantes para que el grupo supere los 4.000 millones de ebitda
Francisco Reynés es desde este martes el vicepresidente de Abertis. El único. Isidro Fainé, Juan-Miguel Villar Mir, Carmen Godia y Javier de Jaime Guijarro han presentado a la junta de accionistas su renuncia al mismo cargo. Seguirán en el máximo órgano de gestión como consejeros rasos.
Los accionistas han dado luz verde a reforzar el poder del ejecutivo que tomó hace tres años las riendas de la compañía. En lo económico, Reynés tiene tres años para que el grupo rompa la barrera de los 4.000 millones de euros de beneficios antes de impuestos (ebitda).
Defender el ‘core’ del negocio
El beneficio bruto de Abertis en 2014 fue de 3.122 millones. El objetivo del vicepresidente es, a priori, realista, según los analistas a los que se les presentó el plan estratégico 2015-2017 el pasado 30 de octubre. El verdadero reto se encuentra en el core del negocio de Abertis: las concesiones de autopistas.
En este sentido, Reynés tiene dos incendios sobre la mesa. El primero de ellos se encuentra en Francia, el territorio en el que el grupo pretende invertir 600 millones de euros en los próximos tres años. Esta cifra excepcional ya ha sido valorada como un intento de amedrentar al Gobierno de Manuel Valls, que anunció un «reequilibrio» en el sector para ponderar de nuevo el peso de los operadores privados y lo público, tal y como afirmó hace 15 días el secretario galo de Transportes, Alain Vidalies.
El futuro de la AP7
En España, el foco está puesto en el control de la AP7, la vía de pago que atraviesa Cataluña de norte a sur. Acesa, sociedad integrada en el grupo, tiene un reto doble: intenta prolongar la concesión, que vence en el 2021; y debe asegurar las compensaciones del Ministerio de Fomento por la caída de tráfico en los últimos ejercicios (hay casi 1.000 millones de euros en juego).
Reynés ha obviado hablar de estas problemáticas en la comparecencia ante los medios previa a la junta. Ha sido el presidente de Abertis, Salvador Alemany, quien se ha encargado de tirar pelotas fuera ante todas las preguntas planteadas en este sentido.
‘Pedagogía’ para prolongar la concesión
Alemany ha reconocido que el actual contexto político y social, con las elecciones generales a la vuelta de la esquina, dificulta prolongar la concesión de la AP7. «Estamos ante un contexto general de no aceptación, por lo que es muy difícil convocar un nuevo concurso», ha manifestado.
El presidente del grupo ha evitado cargar contra el Ejecutivo. Se ha limitado a solicitar «pedagogía» para trasladar que los recursos públicos se deben destinar «a aquellos ámbitos en los que la inversión privada es más difícil que acceda».
Nuevas adquisiciones
De forma paralela a la defensa de las concesiones actuales, el vicepresidente deberá pilotar la mayor OPV del año en España, la salida a bolsa de Cellnex, el nuevo nombre de la división de telecomunicaciones, y estudiar nuevas adquisiciones para impulsar el crecimiento inorgánico del grupo, otra de las prioridades del nuevo plan estratégico.
Abertis cambia de cuño y deja atrás la crisis para crecer. Reynés es el hombre elegido para que el proceso llegue a buen puerto.