Los retos de Esther Alcocer al frente de FCC
La hija mayor de Esther Koplowitz tiene la obligación de reducir la deuda de la compañÃa que asciende a 7.000 millones
El principal reto al que se enfrentará Esther Alcocer Koplowitz al frente de FCC será reducir la alta deuda de la compañía. Junto al nuevo consejero delegado del grupo, Juan Béjar, la hija mayor de Alberto Alcocer y Esther Koplowitz afrontará en los próximos años la transformación de la empresa.
La primera tarea es la deuda. Fuentes de la compañía aseguran que el pasivo ha aumentado hasta los 7.000 millones de euros. Solo para 2013 tiene que afrontar vencimientos por 1.540 millones. La compañía está trabajando en la elaboración de un nuevo plan estratégico que será presentado en las próximas semanas. Ahí se dará a conocer el objetivo de deuda para los próximos años. Pero todo dependerá de los bancos acreedores y del proceso de venta de activos no estratégicos. De momento, la banca ha conseguido que no se reparta dividendo del ejercicio 2012. El beneficio se ha desplomado por la caída de la actividad constructora.
Orden en la casa
Además de reducir el apalancamiento de la compañía, Esther Alcocer tiene que poner orden en varios negocios de la compañía. El plan de reestructuración del negocio cementero está en marcha. Cementos Portland está en pérdidas y en pleno ERE. El consumo de cemento en España ha caído a niveles insospechados. Como si fuesen los primeros años de posguerra.
El número de fábricas de cemento se verá reducido al igual que el número de empleados. La reestructuración dependerá también del ritmo exportador del negocio. Si consigue vender fuera lo que no puede en España el efecto será menor.
Reino Unido y Alpine
La nueva presidenta de la compañía conoce de primera mano dos negocios de FCC que tiene que afrontar una serie de cambios. Por un lado, el negocio medioambiental del Reino Unido. Acaba de obtener un gran contrato de 350 millones. La empresa tiene que adecuar el tamaño al negocio.
Además, está el plan de reestructuración de Alpine. FCC quiere quedarse solo con el negocio constructor de la filial. El plan se ha retrasado y en este año tiene que finalizar el proceso de venta de algunos activos.
Otras operaciones
Fuentes de la empresa aseguran que la compañía ya tiene en proceso la venta de varios activos. El más significativo es la mitad del negocio de FCC Energía, la filial energética del grupo. Está en negociaciones con la japonesa Mitsui. A pesar de llevar casi un año con esta operación, FCC vio cómo los cambios regulatorios en materia energética en España frenaron el proceso. Ahora está retomado y se espera cerrar durante este año. Todo el dinero que obtenga en la operación irá destinado a reducir deuda.
Asimismo, la compañía posee otros muchos activos que puede deshacerse de ellos. Todos no estratégicos para la compañía. El ritmo de venta será vital para poder afrontar la refinanciación de la deuda.