Los Puig repatrían su sociedad holandesa, pero dejan la matriz en Suiza
La familia catalana pasará a controlar ahora el 44% del conglomerado desde territorio helvético tras un movimiento societario con parada intermedia en Luxemburgo
La familia Puig transforma el accionariado del conglomerado de perfumería y cosmética. Controlada por tres empresas diferentes de la saga catalana, Puig siempre tuvo parte del capital en territorio holandés a través de las conocidas sociedades BV, que aportan beneficios fiscales a sus dueños. Fue así hasta mediados de 2021, cuando, en el marco de reestructuración societaria, devolvió los activos a España a pesar de que la matriz se mantenga todavía en otro país de baja tributación como Suiza.
El pasado mes de marzo, el Registro Mercantil publicó la creación de Exea Ventures SL una sociedad que nacía con el traslado a territorio nacional de Exea Ventures BV, la firma holandesa con la que los Puig controlaban el 44% del conglomerado perfumero. La repatriación sin embargo mantuvo la cabeza del holding en Suiza; en una sociedad que a día de hoy sigue activa.
Fuentes de la empresa que lidera Marc Puig explican a Economía Digital que el cambio se hizo en el marco de la reestructuración societaria que Puig acometió a finales de 2020. Entonces la compañía se partió en tres divisiones –Beauty and Fashion, Charlotte Tilbury y Derma– y envió participaciones como la que tenía en la firma dermatológica Isdin desde la sociedad familiar Exea hasta la propia compañía.
Al frente de la sociedad aparece ahora Anabel Delgado, persona de máxima confianza de la saga catalana. Es, por ejemplo, la secretaria del patronato de la Fundación Puig. Su representante en el consejo de la perfumera es la consultora griega Giovanna Kampouri Monnas.
El camino de la mudanza no fue lineal. Se hizo vía Luxemburgo. Según el Registro Mercantil del Gran ducado, la empresa holandesa también se fusionó con Exea Ventures SARL, una sociedad creada en 2020 con, al parecer, este único fin. Los Puig optaron por cerrar la empresa en septiembre de 2021 una vez ya se había creado la filial española del nuevo holding. Desde Puig explican que esta sociedad se creó «por motivos técnicos» que no precisan.
Países Bajos, Luxemburgo y España. Los tres países por los que pasaron los activos de la saga catalana conducen a un mismo destino: Suiza. Tanto la sociedad luxemburguesa como la española compartían accionista único: Interscents SA, una sociedad activa a tenor de lo publicado por el Registro Mercantil del cantón suizo de Friburgo. El pasado 3 de septiembre, el mismo día en que Exea Ventures SARL bajó la persiana, cambió su nombre a Exea Ventures SA.
Para justificar el control suizo del 44% del capital –todo en manos de las distintas ramas de la familia–, Puig aseguró que se trata de una estructura creada «hace muchos años». No precisó si la sociedad asentada en territorio helvético también se disolverá o si por el contrario se mantendrá.
El resto del accionariado de la organización se mantiene inalterado. El 44% está en manos de Exea Empresarial SL, una sociedad española controlada por las tres ramas de la familia Puig –los Puig Guasch, los Puig Rocha y los Puig Alsina— representada en el consejo por Josep Oliu, también presidente de Banc Sabadell. El 11% restante está en manos de Puig Gest, controlada a su vez pro la propia Exea Empresarial.
A diferencia de lo que sucede en otras empresas familiares, las distintas sagas Puig no ostentan cada una un porcentaje de la perfumera a través de una firma propia. Tanto Exea Empresarial como Exea Ventures están participadas por las tres ramas de la familia, confirman desde Puig. De este modo, ninguno de los primos tiene una participación directa sobre la compañía. Su método de control siempre es a partir de una posición indirecta.
La reorganización de Puig
El cambio de estrategia societario se produjo apenas meses después de que el grupo reorganizase su estructura. En diciembre incorporó las firmas Uriage y Apivita, en las que cuenta con una participación mayoritaria, y el paquete del 50% que posee en Isdin para la creación de una nueva división dermatológica.
No fue el único cambio realizado en los últimos meses. Como avanzó Economía Digital, la empresa dio luz verde a la ampliación del consejo de administración y puso tres sillas nuevas en la mesa. Las ocupan desde entonces Marian Puig Guasch –hermano del actual presidente, Marc Puig Guasch—y sus primos: Jordi Puig Alsina y Xavier Puig Alsina.
Marian Puig es el presidente de Isdin. No resulta tan evidente la vinculación de los otros dos primos en el negocio de Puig. Xavier Puig es el presidente de la empresa Flamasats –también de la saga–, que comercializa el popular encendedor Clipper y los lápices Alpino. Jordi Puig está inmerso en distintos proyectos personales fuera del paraguas familiar. Uno de los últimos fue la implantación de la firma japonesa Muji en España.
Puig augura que cerrará 2023 con unas ventas de 3.000 millones de euros
De este modo, el patronato familiar aterriza al completo en el consejo. Será, eso sí, la última generación que se ocupe del día a día de la compañía. A pesar de que sus herederos sí podrán ocupar puestos en el órgano, Marc Puig señaló en anteriores ocasiones que ningún miembro de la cuarta hornada de Puig trabajará en la empresa.
El camino se centra ahora en alcanzar la ansiada facturación de 3.000 millones fijada como objetivo. Si las previsiones auguraban que la cifra se alcanzaría en 2025, la apuesta por la división dermatológica y la compra de la firma británica de maquillaje Charlotte Tilbury hacen que el dato se pueda rebasar en 2023. Para 2025 la nueva meta es superar los 4.000 millones de cifra de negocio.