Los planes rupturistas de la ANC costarán 7 millones a la Cambra
Joan Canadell (ANC) planea que la Cambra de Barcelona rompa con la Cámara de España, que le aporta 5,8 millones anuales, y las empresas del IBEX
La ANC se planteó las elecciones de la Cambra de Barcelona como un asalto al poder económico. El independentismo hace años que está instalado en las instituciones políticas y ahora lo estará también en las empresariales. Pero la ruptura cameral con España tiene un precio: unos 5,8 millones de euros, que si se suma el choque con el IBEX, superará los 7 millones de euros.
Joan Canadell, uno de los empresarios vinculados a la Assemblea Nacional Catalana que ha sido elegido como miembro del pleno de la Cambra, y que se ha erigido en portavoz, apuesta por la desvinculación de la Cambra con respecto a la Cámara de España, que preside el catalán José Luis Bonet, expresidente de Freixenet. En declaraciones a Economía Digital, aseguró que si bien mantendrán relaciones para defender el tejido empresarial catalán, “más tarde o más temprano, nos tendremos que separar”.
La separación no es gratis. De hecho, una parte importante del presupuesto de la cámara barcelonesa depende de la entidad estatal. La Cámara de España se dedica, entre otras tareas, a captar subvenciones públicas para posteriormente repartirlas entre sus 87 asociadas. Si una de las cámaras deja de estar en la red de la asociación central, deja de percibirlas y debería buscarlas por otro lado, aunque es de suponer que la ruptura con las instituciones españolas incluiría también su dinero.
La Cambra de Barcelona es, además, una de las 25 cámaras que forman parte del pleno de la Cámara de Comercio de España y ostenta una de las tres vicepresidencias. En su sillón se sienta Miquel Valls, quien ocupa desde hace 17 años, aunque ya por poco tiempo, la presidencia de la corporación empresarial barcelonesa. Valls podría perderlo si la ANC consolida la ruptura prometida, o si prefiere a otro interlocutor.
El coste de la secesión cameral
Dejar de pertenecer a la Cámara de España costará 5,81 millones de euros a la Cambra de Barcelona. Esa es la cifra de subvenciones que la entidad catalana recibió en 2018 de la española, según consta en las cuentas anuales publicadas en su página web. De los 7,5 millones de subvenciones que cobró, la mayoría llegaron de la Cámara de España, por diez proyectos concretos, si bien el más cuantioso fue el de empleo, con casi 4 millones. Además, la Cambra captó más de un millón de la Fundación Incyde, vinculado a la institución cameral española.
Más allá de estas aportaciones, la Cámara de España también se ocupa de distribuir los fondos europeos de apoyo a las empresas. En 2018, la entidad tomada ahora por la ANC recibió subvención para 17 proyectos de la Comisión Europea, que suman unos 560.000 euros. Son finalistas, con lo que en caso de ruptura podría seguir recibiéndolos —por ello no han sido incluidos en los cálculos de pérdidas ante una eventual desvinculación— , pero tendría que ir en solitario a Bruselas a captarlos.
Las IBEX que la ANC persigue, sus mejores socios
Otra de las guerras que han declarado Joan Canadell y la ANC es contra el IBEX. Es decir, contra sus empresas, las que han cambiado la sede —Barcelona por Madrid u otras ciudades de fuera de Cataluña—, a las que señaló directamente, y a las que utilizan la marca Barcelona. “No nos da miedo ahuyentar al IBEX de la Cambra”, dijo Canadell, que también preside el independentista Cercle Catalá de Negocis.
Ahuyentar el IBEX también tiene un precio. En el pleno de la Cambra, además de los 40 miembros elegidos en las elecciones de la semana pasada y seis más por designación patronal, habrá 14 empresas que entran directamente por subasta. El precio de salida eran 75.000 euros anuales. Según fuentes conocedoras del proceso, la subasta, que ya se ha realizado, reportará entre 1,3 y 1,5 millones al año a la Cambra.
Las IBEX catalanas no se presentaron a las elecciones sino que han logrado su puesto por la vía de la subasta: Caixabank, Naturgy y el Sabadell. Además, también están entre otras Criteria, matriz de Caixabank y primer accionista de Naturgy, Abertis, Agbar, Indra, Damm, Deloitte, PwC y Banco Mediolanum, presidida por Carles Tusquets, que también se presentó a las elecciones y salió elegido. Es decir, todas son grandes corporaciones con nada en común con la ANC y sus postulados.
Si la nueva Cambra da la espalda a estas compañías porque sus objetivos no coinciden, pueden irse después de un año. En ese caso, perderán hasta 1,5 millones, por lo que la pérdida total, sumando Cámara de España e IBEX, superaría los 7 millones de euros. Varias de estas compañías, consultadas por Economía Digital, han preferido no comentar qué harán ya que el escenario es todavía hipotético, pero algunas admiten su estupefacción ante la deriva que puede tomar la Cambra de Barcelona.