Los pequeños accionistas de la concesionaria de ATLL abogan por un pacto entre Agbar y Acciona
Los empresarios de los grupos Godia y Rodés son partidarios de una salida negociada para acabar con la batalla legal
Acciona, como concesionaria de Aigües Ter-Lobregat (ATLL), y Agbar, la empresa que ha recurrido la privatización de la Generalitat, deberían alcanzar un pacto y frenar la guerra jurídica que mantienen desde que se produjo la adjudicación de la compañía encargada de realizar el suministro de agua hasta la cabecera de los municipios en Cataluña. Ésa es una de las posibilidades sobre la mesa para zanjar un contencioso que dura ya casi dos años.
Así lo plantean los accionistas minoritarios del consorcio ganador, los Godia y los Rodés, que se muestran partidarios de alcanzar una salida negociada que acabe con el galimatías jurídico en el que se halla inmersa la concesión, según ha podido saber Economía Digital.
Ventaja de Agbar
Tal y como se ha situado el conflicto en estos momentos, todo está pendiente de una sentencia que debe dilucidar si Acciona y sus compañeros accionistas fueron los legítimos ganadores de la adjudicación. Hasta la fecha, todas las resoluciones administrativas y judiciales han dado la razón a Agbar, que impugnó las condiciones y los criterios utilizados por la Generalitat para vender la distribuidora de agua potable.
Acciona ganó el concurso como cabecera de una sociedad en la que también participaban como socios el banco brasileño BTG Pactual y las familias barcelonesas Godia y Rodés. La sociedad que constituyeron es ATLL Consessionària de la Generalitat de Catalunya, de la que Acciona y BTG poseen el 39% del capital cada una, mientras los Godia y los Rodés se reparten el 22% restante.
Establecer una especie de UTE
“Lo más lógico sería que Agbar comprase una parte de la sociedad y que todos participaran del negocio, como si fuera una UTE. Hacer algo para que nadie salga perdedor”, asegura una fuente próxima a las familias empresariales que acompañan a los Entrecanales como accionistas de la actual ATLL. Aunque los accionistas minoritarios mantienen su lealtad al proyecto liderado por Acciona admiten que en alguna ocasión han planteado este escenario de negociación.
Hay dos elementos, sin embargo, que parecen dificultar una salida negociada a la mayor privatización realizada por Artur Mas. Por un lado, la propia situación política, que enrocada en el proceso soberanista tiene a las consejerías en situación de virtual parálisis y sin iniciativa de gestión. Por otra parte, el propio enquistamiento del conflicto. “Hay dos gallos en el gallinero y ninguno quiere dar su brazo a torcer”, aseguran desde el ámbito de los minoritarios.