Los ‘michelines’ se convierten en negocio genético

La empresa belga Cryo-Lip teje una red con cirujanos plásticos para que convenzan a los pacientes que se someten a una liposucción de que congelen su grasa para extraer células madre. Unos mil pacientes, 'celebrities' y familiares de médicos principalmente, ya lo han hecho en España

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Comenzaron congelando cordones umbilicales para obtener células madre y ahora también lo hacen con la grasa corporal. La empresa belga Cryo-Lip, filial de Cryo-Save, ha hallado un nuevo esquema de negocio: ha comenzado a buscar clientes en España que congelen su grasa en su banco para obtener células madre que sirvan para regenerar órganos enfermos o combatir enfermedades degenerativas. En un año, han logrado unas 1.000 extracciones principalmente de personajes famosos y familiares de médicos.

La empresa ha desarrollado la tecnología para congelar las células madre (bajarlas gradualmente de la temperatura corporal a -190 grados con hidrógeno líquido) pero, más que buscar clientes en el campo de la salud, lo ha encontrado en la estética. “Estamos comenzando a trabajar en red con cirujanos plásticos de las clínicas privadas para que le ofrezcan la posibilidad a sus clientes (la mayoría mujeres que se someten a una liposucción) de que guarden esa grasa en el banco de células madre, ubicado en un búnker en Bruselas”, explica Jordi Martí, gerente de la empresa en España.

La compañía ya trabaja con 40 clínicas y hospitales públicos en España, que son los centros autorizados para inyectar las células madre en los tejidos de los pacientes. En un principio, facturaban el servicio a los pacientes, pero últimamente han preferido cobrarlo a los médicos con los que trabajan. La extracción y almacenamiento tiene un coste de 1.000 euros anuales durante el primer año y unos 100 euros por año adicional.

200.000 clientes

El grupo cuenta actualmente con más de 200.000 muestras de cordones umbilicales y grasa corporal, la mayoría en el centro de Bruselas, donde después del tsunami de Japón también llegaron las muestras de ese país. El centro está construido bajo tierra y asegurado a todo riesgo.

La compañía compite en España con otras siete empresas que congelan cordones umbilicales pero no tiene competencia en la congelación de grasa humana. “Tenemos la patente y es una tecnología más complicada y sofisticada que la de los cordones umbilicales”, explica el gerente de márketing para el sector médico, Leandro Ribera.

En España, tres centros médicos realizan actualmente estudios con la inyección de materia grasa en el rostro con fines estéticos y otro hace pruebas con un aumento de mamas a partir de las mismas células. También, como aplicaciones de negocio a corto plazo, se vislumbran alargamientos de pene, relleno de glúteos y otras prácticas estéticas y ilimitadas. La grasa, al fin, comienza a dar rentabilidad.

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