Los mediadores ‘tumban’ el ajuste salarial de Unipost
La dirección planteaba un recorte en las nóminas próximo al 10% ante los problemas de liquidez
Nuevo revés a Unipost. La Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos –un órgano de mediación que incluye a la Administración, los sindicatos y la patronal– ha rechazado el ajuste salarial que había propuesto la dirección para la plantilla compuesta por 2.600 trabajadores, según han avanzado a Economía Digital fuentes sindicales.
El recorte que planteaba el operador postal, próximo al 10%, no ha sido aprobado por los mediadores. La medida ha obtenido el voto en contra de los representantes sindicales y la Administración, mientras sólo ha votado a favor la CEOE.
Reducir los costes de personal para sobrevivir
La compañía aseguraba hace unos días que su viabilidad estaba sujeta a este nuevo tijeretazo en las nóminas del personal. Sin embargo, este planteamiento había levantado ampollas en la plantilla, quien ya ha sufrido en el último año un ajuste de sueldo y un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal.
A la espera del dictamen final de la Comisión, los sindicatos apuntan que el motivo podría derivarse de que el último recorte planteado es muy reciente. Por consiguiente, no existen circunstancias nuevas o razones fundadas para plantear otro ajuste en estos términos.
Nuevo encuentro con los sindicatos
La dirección de Unipost había avanzado que, de no aprobarse el recorte, volvería a emplazar a los sindicatos a un nuevo encuentro para llegar a un acuerdo que permita continuar con la actividad. La reunión se producirá este jueves. Los trabajadores esperan que la firma dé marcha atrás en sus pretensiones iniciales para acercar posturas.
La empresa ha confesado sus problemas de liquidez y ha sido rescatada in extremis por los principales accionistas –la familia Raventós y Deutsche Post– con tres millones de euros para hacer frente a las nóminas de enero y a los pagos pendientes con proveedores.
Esta inyección no es suficiente. La firma necesita otra ampliación de capital de seis millones que está, de momento, condicionada a la reducción de los costes de personal que ha tumbado la Comisión y que se intentará acordar con los empleados.