Los juzgados ordenan destruir la carne podrida de la trama del jamón
Los tribunales de Alzira mandan más de 500 toneladas de jamón podrido a las incineradoras
Los juzgados de Alzira (Valencia) han ordenado la destrucción de unas 500 toneladas de embutidos y carnes en mal estado halladas en varias localidades de Valencia en junio pasado.
La Guardia Civil ha comenzado con la incineración de la carne en mal estado que había sido almacenada en una nave industrial del municipio de Novetlè, cerca de Xàtiva, según ha publicado el diario Levante.
La mercancía forma parte de los 15.000 jamones incautados el pasado 18 de junio por las autoridades valencianas en el marco de una investigación de la Guardia Civil para desmantelar una trama empresarial de unas 30 empresas que vendía jamones en mal estado.
Las empresas con sedes en Madrid, Valencia, Badajoz, Cáceres, Zaragoza y Granada participaban en una red que captaba carne en mal estado, caducada y podrida que habían desechado los supermercados para reetiquetarla y venderla como producto fresco. Las empresas modificaban en un año la fecha de caducidad real del producto y lograron venderlo en cadenas de supermercados y los comedores de las cárceles de media España, tal como destapó este medio.
La trama valenciana
Los juzgados de Valencia han pedido información a la Guardia Civil para ayudar a determinar la participación de una empresa valenciana, Vitalinna, conectada con las empresas en el centro de la trama del jamón (en Badajoz) y con Comapa, el mayor distribuidor de ibéricos de España y proveedor predilecto de Carrefour.
La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosán), dependiente del ministerio de Sanidad emitió una alerta sanitaria en junio y ordenó la retirada de productos de ocho marcas de jamones: Jamón Bodega Alto de Aitana, Jamón bodega Sierra Gorda, Aire de Mariola, Serranía de Ameta, El Galán, Jamones Croval, Don Enrique y Oro de la Ermita. Esta última marca era comercializada por pequeñas cadenas de supermercados y también por Carrefour.
Un millón de kilos de jamones podridos
La mayor operación contra el fraude alimentario en España durante los últimos años ha terminado con el decomiso de más de un millón de kilos de jamones por parte de la Guardia Civil en varias provincias. La última de ellas, en Granada. La Junta de Andalucía solicitó la emisión de una nueva alerta sanitaria para incluir las marcas incautadas en la operación, pero hasta ahora el ministerio de Sanidad no ha activado la alerta.
Los juzgados de Badajoz y Valencia investigan la implicación de dos empresas principales, Valle de los Valfríos y Cash La Temporada, por ser el centro de la trama en Extremadura.