Los jamoneros artesanales denuncian a Comapa por fraude de marcas
Los productores de los cotizados jamones de Trevélez y la Sierra de la Alpujarra denuncian a las marcas low cost de Carrefour
Comapa, el líder de distribución de jamones ibéricos en España y proveedor de confianza de Carrefour, Consum y Ahorramás, ha sido denunciado por la utilización irregular de la indicación geográfica protegida (IGP) Jamón de Trevélez y de la marca de garantía Jamón de la Alpujarra en sus jamones low cost que se venden en los supermercados hasta por 25 euros.
Los productores de los saladeros y secaderos de Trevélez han denunciado ante la Junta de Andalucía a la empresa Comapa, que vende a precio de derribo los jamones Trevedul y Sierra Alpujarra. La Guardia Civil activó una investigación contra el mayor distribuidor de ibéricos de España por la presencia de gusanos en sus jamones, denunciados ante las oficinas de consumo en Extremadura, Valencia y Andalucía.
El consejo regulador de la Denominación de Origen Trevélez ya había emprendido acciones contra Comapa por el uso de la marca Trevedul a finales de 2009. La denuncia, presentada ante la Junta de Andalucía, fue derivada a la Comunidad de Madrid, que terminó emitiendo una sanción de 15.000 euros contra la compañía.
Los supermercados Carrefour y Ahorramas guardan silencio sobre los polémicos productos de Comapa. Consum, sin embargo, aseguró a Economía Digital que ha aportado toda la documentación e información requerida por las autoridades. Sin embargo, la cadena de supermercados no retirará la mercancía motivo de disputa hasta que la administración o los jugados no aclaren la participación de la empresa en estos casos.
Jamón low cost con nombre de jamón premium
La protección a las denominaciones de origen no permite el uso de marcas ni palabras similares que induzcan al consumidor pensar que se trata de un producto elaborado en la zona donde se hace el producto protegido. Ahora, los productores organizados preparan nuevas denuncias contra Comapa que presentarán ante la consejería de Agricultura y la consejería de Sanidad y Consumo de la Junta de Andalucía. Las quejas también serán trasladadas a las consejerías de la Comunidad de Madrid, a la que denunciarán reiteración en infracciones anteriores.
Trevélez y la Sierra de la Alpujarra, junto a Sierra Nevada en Granada, cuentan con condiciones ambientales idóneas para los procesos de salado y secado de los jamones. Los jamones de Trevélez fueron premiados por la Reina Isabel Segunda en 1836 por producir los mejores jamones de España. Desde entonces, su fama ha ido creciendo y es reconocida internacionalmente.
La presidenta de consejo regulador de la IGP Jamón de Trevélez, Pilar Álvarez, ha alertado sobre el daño que la gran industria del jamón, encabezada por Comapa, están haciendo a la imagen de los codiciados jamones de Trevélez y de la Sierra de la Alpujarra, donde se salan y secan las piezas con una altitud (más de 1.200 metros), y una temperatura y humedad idóneas que han aportado un gran reconocimiento en la calidad de los productos.
Los saladeros y secaderos de la zona reciben jamones de toda España. Y el proceso de producción hace que las piezas recibidas adquieran un alto valor de mercado al llevar las marcas relacionadas con la zona.
La queja de los productores de jamón de Trevélez
“Los jampones de Comapa se fabrican con un proceso industrial intensivo en el que se usan conservantes, colorantes y se curan los jamones en ocho meses. El producto de Trevélez no lleva ni conservantes ni colorantes y el proceso tarda, como mínimo, 17 meses a través de un proceso natural lento, con poca sal y que aporta un sabor un tanto dulce al producto final”, explica la presidenta dela IGP, Pilar Álvarez. “Por tanto, son jamones completamente distintos y nos causa un enorme perjuicio que se nos relacionen con esos productos de bajo coste”, añade.
El mayor distribuidor de jamones de bajo coste de España justifica el uso de esas marcas porque cuenta con dos pequeños secaderos en Trevélez. Pero los productores de la región denuncian que en esos centros se fabrica apenas una mínima parte de la producción del gigante cárnico. Los polémicos jamones Sierra de la Alpujarra alcanzaron un millón de unidades vendidas sólo a Carrefour el año pasado.
Aún así, Comapa no pertenece al consejo regulador de Trevélez y sus procesos no son auditados por la certificadora Qualytech, a su vez auditada por la Entidad de Certificación Nacional, Enac.
Sólo los jamones elaborados en empresas ubicadas en la zona delimitada, e inscritas en los Registros del Consejo Regulador, pueden elaborar «Jamón de Trevélez».
La asociación de productores de la zona también registró la marca de garantía “Jamón de la Alpujarra”, registrada en la Oficina Española de Marcas y Patentes y con un reglamento de uso aprobado por la consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de Andalucía.