Los inversores dan a Cebrián un solemne bofetón que deja a PRISA en la mitad del valor
El grupo de comunicación pierde en septiembre un tercio de la capitalización bursátil y cierra el tercer trimestre con la volatilización del 51% del precio registrado en julio
PRISA, editor de periódicos como El País y el económico Cinco Días, dueño también de la cadena de radio SER y diversas emisoras latinoamericanas, ha perdido en el tercer trimestre la mitad del valor. Entre julio y septiembre, las acciones retrocedieron el -50,91%.
La reducción se ha concentrado en el último mes, cuando el solemne bofetón de los inversores se ha traducido en un rally bajista del -35,33%, según datos de Bolsas y Mercados Españoles.
De este modo –sin haber violentado a las autoridades estadounidenses—, el grupo español ha igualado a Volkswagen, que ha volatilizado el 36% de su capitalización en apenas 15 días a raíz de la crisis desatada por los motores trucados.
Trimestre negro
El trimestre negro para PRISA empezó con el anuncio de venta de Cinco Días. Deloitte está al frente de la desinversión. El viernes era el último día para presentar las ofertas vinculantes. Todo apunta a que El Heraldo de Aragón se cobrará la pieza a un precio de derribo.
El periódico económico, que compró Jesús de Polanco en 1978, acentúa la descapitalización ordenada por el actual consejero delegado, Juan Luis Cebrián, que supuso en junio la pérdida de Canal Plus.
El mandato de los fondos y bancos accionistas es desinvertir para enjugar deuda y reducir gastos. El problema es que los importes que se puedan captar a partir de ahora con la misma estrategia apenas corregirán la pesada línea del pasivo (2.100 millones). Cebrián debería entregar El País, la SER o Santillana.
Joyas menos valiosas
En el último semestre completo (enero-junio de 2015), el área de prensa redujo los ingresos el -11,6% hasta los 117 millones. La división incluye al buque insignia, El País. Ello relega el valor de Cinco Días a un terreno asequible para los competidores pero absolutamente insuficiente para PRISA.
Los analistas explican la situación: aunque el mercado publicitario repunta, el grupo es incapaz de mejorar esta línea del negocio, como sí lo hacen sus competidores. El problema no está en los anuncios, sino en la distribución.
Los expertos aseguran que el descenso de la circulación y la ausencia de promociones importantes han provocado la reducción de la audiencia y, por tanto, una evolución prácticamente plana de las ventas publicitarias (0,7%) aunque hay más dinero disponible por parte de los clientes.
Bajo el camuflaje de los extraordinarios
La evolución real de la actividad subyace bajo las notas de prensa. Aunque sí es cierto que el grupo recuperó los beneficios el último semestre (ebitda de diez millones), el terreno positivo sólo se alcanzó tras los ajustes contables que permitió la inyección de 750 millones percibida de Telefónica a cambio de Canal Plus.
El anterior semestre (junio-diciembre 2015), que se cursó sin extraordinarios, el resultado fue de -2.163 millones. No sólo pincha el área de prensa: la de formación, por ejemplo, cae el -7,8%.
Apeado de la televisión
El actual trimestre se cierra con la confirmación, por parte de la mesa de contratación, de que PRISA queda al margen de la adjudicación de nuevos canales de televisión digital.
El Gobierno sí dará señales a sus competidores: Atresmedia, controlado por la familia Lara, y Mediaset, apéndice del grupo empresarial de Silvio Berlusconi.
Esta realidad aleja al grupo de comunicación de uno de los sectores con mayor capacidad para generar capital, la televisión. El nuevo escenario espanta, a su vez, a los inversores internacionales que sondeaban la posibilidad de inyectar recursos a cambio de acciones. Ello arrastra al resto.
Bancos atrapados
Los bancos acreedores –el Santander, Bankia y La Caixa— siguen atrapados como accionistas. Obviamente, sus brokers han permanecido al margen de las ventas masivas registradas por PRISA el último trimestre. Los intermediarios más activos han sido Société Générale, Morgan Stanley y Citibank.
En paralelo a la crisis bursátil, PRISA ha nombrado a Fernando Martínez nuevo director financiero.