Los inquilinos ‘rebeldes’ de Aena piden ayudas similares a las de aeropuertos de Italia, Francia y EEUU

Meses después de cerrar la negociación sin acuerdo, los inquilinos de Aena representados por la organización AEOCA (Asociación Española de Operadores Comerciales de Aeropuertos) vuelven a la carga. La entidad explica que el ejemplo del gestor aeroportuario en España representa una anomalía, pues sus homólogos en otros países han alcanzado acuerdos por los alquileres tras ofrecer condiciones más ventajosas.

De acuerdo al análisis realizado por AEOCA, en aeropuertos de Italia (SEA Milán), Francia (ADT‐Toulouse) o Estados Unidos (Los Angeles Airport, Minneapolis Airport y Atlanta) ha desaparecido la «renta mínima garantizada anual» como punto de la negociación con sus inquilinos.

Este concepto de renta mínima garantizada (RMGA) supone el pago mínimo anual que ingresa Aena como propietario de los aeropuertos y es una partida de ingresos vital para su negocio, al igual que las tasas aeroportuarias que cobra a las aerolíneas. Con motivo del impacto del coronavirus, la compañía que preside Maurici Lucena se ha comprometido a introducir cambios para que esta renta mínima sea mucho menor que en condiciones habituales, pero no ha conseguido convencer a todo el mundo.

En este sentido, la compañía semipública española ofrece tres condiciones para recalcular esta renta anual: la primera es una exoneración del 100% del pago durante el tiempo que duró el estado de alarma en España y obligó a tener los locales cerrados; la segunda es un descuento de hasta el 50% para el periodo que va desde el 22 de mayo de 2020 hasta el 9 de agosto de este 2021; la última condición es recuperar el pago del 100% de la RMGA desde el 10 de agosto.

A este respecto, desde AEOCA ponen de manifiesto otra cláusula que no es de su agrado y que Aena, a diferencia del resto de gestores aeroportuarios, impone: la incapacidad de poder revisar los términos de lo firmado si la pandemia dura más de lo previsto.

La decisión entre los inquilinos ante la oferta de Aena

El enfrentamiento de Aena con los inquilinos ha ido cambiando con el paso del tiempo. La oferta que lanzó el gestor aeroportuario tuvo en un primer momento muchos detractores, pero poco a poco fue ganando adeptos.

Así, la compañía aseguró durante la presentación de resultados de 2020 que aproximadamente un 40% de sus inquilinos había visto con buenos ojos su propuesta y había terminado aceptando.

En el otro lado quedaron los inquilinos rebeldes, que se han organizado y han contratado como defensa al bufete Fieldfisher Jausas. Este grupo de comerciantes está a expensas de que la justicia dicte quién lleva razón.

Hasta el momento, distintos juzgados de primera instancia se han pronunciado con sentencias en ambas direcciones, es decir, tanto a favor como en contra. En algunos casos ha impedido que el gestor aeroportuario ejecute el aval y se quede con la tienda de los comerciantes que no han podido hacer frente al pago de la mencionada renta mínima garantizada.

Sindicatos y patronales piden la intervención del Gobierno

El conflicto sigue enquistado y Aena no quiere mover ficha respecto a su última propuesta. El enfrentamiento y la distancia que separa a ambas partes ha provocado que gobiernos regionales y partidos políticos pidan la mediación de un árbitro: el Estado.

Gobiernos como los de Baleares, Cataluña y Canarias han enviado distintas cartas al gestor aeroportuario en las que se le ha solicitado que reconsidere su postura. Aena, de momento, sigue en sus trece e insiste en que su propuesta es generosa y supone compartir con los comercios y restaurantes la merma de ingresos generada por la crisis sanitaria.

Los sindicatos y las patronales también se han dirigido al Gobierno para que medie en el conflicto. Marcas de Restauración  — asociación empresarial que representa a los principales operadores de la hostelería en los aeropuertos — , Hostelería de España, CCOO y UGT enviaron una carta al propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para expresarle la “profunda inquietud ante el inmovilismo de Aena y la falta de respuesta a nuestras reclamaciones”.

El motivo de dicha inquietud es bien sencillo. Los inquilinos de Aena representan, ante todo, un gran número de puestos de trabajo que ahora, con la demanda todavía en niveles muy bajos, estarían en peligro ante la imposibilidad de asumir la gestión de sus tiendas.

Las organizaciones firmantes de la misiva alertaron de que 12.000 empleos estaban en juego porque una gran mayoría de estos trabajadores (el 75%) siguen en situación de ERTE por la abrupta caída del tráfico de pasajeros en 2020 por las restricciones a la movilidad para combatir la propagación del virus.