Los hoteleros: el único modo de resistir es extender 6 meses los ERTE
El sector avisa que si no se prorroga el plazo de los despidos temporales se verá abocado a una oleada de quiebras por el verano perdido
La imagen de las persianas bajadas durante el verano en los hoteles españoles provoca escalofríos en el sector. Con un 14% del Producto Interior Bruto a la espalda, el sector turístico sabe que aguantar hasta el otoño con el paquete de medidas anunciado por el Gobierno se antoja imposible, por ello ya pide abiertamente poder aplicar ERTEs por causa de fuerza mayor por los próximos seis meses.
La idea de que los alojamientos permanezcan cerrados hasta prácticamente la entrada de 2021 no hizo más que acrecentar los quejidos de la industria, que ya daba por perdido el verano y no confiaba en una recuperación del turismo internacional hasta, como mínimo, otoño. Ahora, la sombra de que el desconfinamiento del brote de Covid-19 les obligue a seguir sin actividad aviva los peores presagios.
Ante tal escenario, la patronal pide que se amplíe el abanico de medidas presentado por el Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez. La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) logró el respaldo de los sindicatos UGT y CCOO para demandar que la fuerza mayor en la presentación de un ERTE se alargue durante seis meses y no finalice de la mano del estado de alarma, tal y como está previsto.
El Gobierno todavía no ha reaccionado a las demandas del sector
La organización considera que la administración deberá tener en cuenta esta circunstancia a la hora de tramitar los ERTEs, con los efectos de exención de cuotas empresariales a la Seguridad Social y de protección específica por desempleo a las personas trabajadoras que vean suspendidos temporalmente sus contratos o reducidas sus jornadas.
Los sindicatos dieron su apoyo a la petición a cambio de que el Gobierno garantice una prestación por desempleo a las personas empleadas pero que hayan sufrido un ERTE, incluidos los trabajadores con contratos fijos discontinuos, muy habituales en el sector turístico. El oxígeno debería darse a través prestaciones y ayudas públicas, sin exigencia de carencia, y con la promesa de que se devolverían las prestaciones que pudieran consumirse durante la situación legal de desempleo.
Queda por ver como reaccionará el Ejecutivo a las demandas del sector. El Ministerio de Trabajo explicó el viernes que se están constituyendo varias mesas de diálogo con la patronal y los sindicatos, pero todavía no han dado resultado. Sin embargo, en una entrevista concedida a Expansión, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, admitía que varios de los ERTE aprobados por causa de fuerza mayor se alargarán más allá del estado de alarma.
Bares y restaurantes, pendientes de los hoteles
Pero los hoteles son solo la punta del iceberg de una batalla a la que también se subieron restaurantes y bares después de escuchar a la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, cuando insinuó que los establecimientos no abrirían sus puertas hasta el 2021 por los efectos del coronavirus.
En una entrevista concedida a Cope, Jose Luis Yzuel Sanz, presidente de la patronal de Hostelería en España, calificó las declaraciones de «lamentables e irresponsables». El dirigente lamentó las palabras de la ministra al parecer que ni el propio Ejecutivo sabe como se producirá la desescalada. La prueba: el documento aclaratorio que envió el viernes a última hora.
Hasta ahora, la información oficial proporcionada por el Gobierno es que la actividad se reanudará en dos tiempos: «Uno que abarcará los sectores productivos hasta el verano y otro que se extenderá hasta final de año», se limitaron a decir.