Los hoteleros, abocados al cierre si sigue el bloqueo de los viajes del Imserso
Las patronales insisten en que el Covid-19 no es la excusa del retraso porque las empresas privadas ya han sacado sus viajes
El presidente de CEHAT y Ashotel, Jorge Marichal, se muestra crítico con el papel del Gobierno y en concreto, con el del Ministerio de Derechos Sociales por su gestión con los viajes del Imserso. Primero por no tenerles en cuenta a la hora de establecer las bases del concurso y segundo, por el retraso de los viajes.
Marichan tiene claro que la situación provocará pérdida de empleo y el cierre de hoteles. La Confederación Española de Hoteles (CEHAT) lleva pidiendo al Ejecutivo “desde Navidades de 2020” que revisaran las condiciones del concurso (principalmente que subieran los precios) y que sacaran los pliegos cuanto antes.
Pero no han tenido suerte con ninguna de estas dos cuestiones, expresa en una entrevista con Economía Digital donde además recuerda que ya hubo problemas con los viajes de 2019, antes de la pandemia, por los bajos precios. De hecho, la confederación llevó a los tribunales los pliegos de ese año y están a la espera de una sentencia “en breve”.
Al presidente le sorprende que, aun estando el problema en los tribunales, de nuevo este año no hayan tenido en cuenta la opinión del sector hotelero, quienes denuncian que no se puede ofrecer por 21 euros al día: alojamiento, comidas, entretenimiento y otros servicios.
“Si un menú para comer está en torno a los 12 euros en cualquier bar, cómo vamos a ofrecer todos estos servicios solo por 9 euros más”. En su opinión, el Gobierno acabará con los hoteleros por inanición y los precios deberían rondar los 25 euros.
Ante esta situación, muchos hoteles se van a ver obligados a cerrar, apunta. Pasa el tiempo y no hay mejoría, lo que considera “una falta de sensibilidad total y absoluta”. Más si cabe este año, en el que el sector sigue fuertemente afectado por la crisis sanitaria y a lo que ahora se ha sumado la subida del precio de la luz.
«El programa del Imserso debe ser sostenible y justo para todos»
En adelante seguirán pidiendo al Gobierno que tenga en cuenta a los hoteleros a la hora de establecer las bases y que el concurso “sea justo” para todos. “Los viajes del Imserso tienen que continuar, es necesario para la sociedad y los mayores, pero se trata de que sea justo para todos, de que sea sostenible”.
Al respecto revela que aún cuentan con unos días para recurrir ante la Audiencia Nacional su decisión sobre los pliegos de los viajes de 2021-2022. En verano, Cehat y Hosbec presentaron recursos y pidieron suspensión cautelar, pero la AN levantó la suspensión.
En cuanto al retraso de los viajes, el presidente de Cehat calcula que si ninguna empresa presenta recursos a la adjudicación podrían empezar a venderse en noviembre, pero si esto sucede, los viajes se retrasarían aún más.
Y esto “es malo para todos”, para los jubilados que tendrán menos tiempo para viajar, para los hoteleros y empresas del sector que se quedan sin actividad, pero también para el Gobierno porque recaudará menos.
Los viajes del Imserso son rentables para el Estado a nivel de recaudación de impuestos, ya que por cada euro invertido recupera 1,5 euros, comenta Marichal. “Es un programa rentable para ellos y una buena palanca para reactivar la economía en temporada baja” comenta.
A su juicio, “ahora lo importante es que los viajes empiecen a salir porque se va a condenar a decenas de empresas a cerrar si esto no sucede, sobre todo a las de costa”. Según explica, muchos hoteles trabajan a pérdidas, pero lo necesitan para no destruir empleo. Ahora, no les quedará otra que seguir aprovechando los ERTE.
E insisten en que el Covid-19 no es la excusa y «el único culpable de estos retrasos” es el Ministerio por publicar tan tarde los pliegos, al final las empresas privadas ya han sacado sus viajes y el Imserso no.
En la última edición, la de 2019, participaron 300 hoteles de toda España. Muchos de ellos empalman el fin de la temporada alta con la campaña de Turismo Social para no tener que cerrar, ahora que varias asociaciones y patronales calculan que puede retrasarse incluso hasta el 2022, algunos han decidido cerrar.