Los hermanos Font (Bon Preu) se citan el 24 de octubre en los tribunales
Los dos accionistas de Bon Preu irán a juicio por la demanda de Josep contra su hermano Joan para que le compre su 50% de la cadena de supermercados
Josep y Joan Font ya saben cuándo se verán las caras en los juzgados. Los dos accionistas de Bon Preu (50% cada uno) están inmersos en una guerra desde que el pasado diciembre Josep, vicepresidente, pidiera a su hermano Joan, presidente, que comprara su porción de la empresa cansado de no percibir dividendos. El conflicto se mantuvo ante la falta de acuerdo, saltó a los tribunales y ahora ya tiene fecha de juicio: el próximo 24 de octubre.
Según explican fuentes judiciales a Economía Digital, este martes se celebró una audiencia sobre medidas cautelares solicitada por una de las partes. Todavía pendientes de resolución, la magistrada del juzgado de lo mercantil número 8 de Barcelona, Marta Cervera, sí fijó un día para el juicio, una vez haya pasado ya el verano.
Fuentes de la cadena de supermercados añaden que las cuentas del ejercicio 2017 todavía no están cerradas. Por ello, otras voces señalan que las cautelares solicitadas irían para influir en los balances, especialmente en el reparto de dividendos, uno de los puntos de tensión entre los dos hermanos, pues Josep lamenta la falta de ellos.
Las valoraciones de Bon Preu que hacen Joan y Josep Font son muy distintas
La vista quedó fijada después de que el pasado mes de mayo la juez admitiera a trámite la demanda presentada por el vicepresidente. El proceso judicial comenzó después de que ambas partes no coincidieran con la valoración del 50% que Josep pretendía vender. Las auditorías encargadas arrojaron precios muy distintos.
La Vanguardia informó de que la primera valoración encargada por el vendedor fue realizada por Mazars y elevó el valor de toda la empresa hasta los 960 millones. Joan encargó una segunda auditoría a Faura-Casas, que fijó el precio en sólo 380 millones. Ambos recurrieron a una nueva opinión.
Josep acudió a Grant Thornton, que disparó el precio de Bon Preu hasta los 1.100 millones. En cambio, Joan pidió pidió una valoración a KPMG, que situó la compañía en 600 millones. Eso sí: avisó de que en caso de venta, el valor del 50% sería sólo de 210 millones.
Ante la imposibilidad de cuadrar criterios, Joan ofreció a su hermano repartirse el grupo, pero Josep lo rechazó y emprendió la vía judicial.
Bon Preu no se resiente de la guerra familiar
A falta de cerrar las cuentas, el negocio de Bon Preu parece no resentirse del conflicto fratricida. El grupo de supermercados catalán; propietario de las marcas Bonpreu, Esclat y EsclatOil; cerró el 2017 con una facturación de 1.199 millones de euros, el 11,4% más que en 2016. La expansión llegó apoyada por la apertura de diez nuevas tiendas.
Así, el conglomerado aumentó la velocidad tras crecer el 9,2% el año pasado. Al descontar las inauguraciones de cinco supermercados Esclat, dos Bonpreu y tres gasolineras EsclatOil, la subida es del 4,8%.