Los grandes sindicatos se acercan a las pymes para evitar desaparecer
Toxo alerta que si CCOO no se reinterpreta se lo "llevará por delante los vientos de la historia" mientras UGT prosigue su proceso de renovación interna
Los dos grandes sindicatos en España, UGT y CCOO, han abierto los procesos de transformación de su actividad. Las cúpulas de las organizaciones se habían resistido a abrir el melón del cambio, peor el nuevo escenario (laboral y social) que ha dejado la crisis no permite posponer más el debate. «O el sindicato se reinterpreta o se lo llevará por delante los vientos de la historia», manifestó el miércoles el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo. Un día después, ha puesto el foco en la nueva prioridad de la central: «Las pymes».
Toxo señala que «la inmensa mayoría de los asalariados en España trabajan en una pequeña empresa, donde el sindicato es inexistente». Por ello, impulsará una «reinterpretación» de la función de la organización para poder ejercer realmente de representantes de los trabajadores.
Alternativas a los comités actuales
El modelo actual no sirve, ya que la mayoría de compañías no cuentan con el mínimo de plantilla exigible para formalizar un comité de empresa. «Está enfocado a los grandes grupos», indica Toxo. Y en muchas compañías donde sí se podría formalizar no se pone en marcha por las reticencias que comporta, tanto desde el punto de vista empresarial como para los trabajadores.
El secretario general de CCOO afirma que se deben plantear «alternativas» para romper todos los tabúes existentes. «O lo hacemos o los trabajadores pasarán de nosotros», ha sentenciado.
Reorganización en clave interna de UGT
Esta cuestión también preocupa a la cúpula de UGT. En este caso, el proceso de transformación del sindicato coincide con un relevo generacional y una reestructuración interna. El secretario general, Cándido Méndez, anunció el pasado noviembre que no se presentará a la reelección (lleva 21 años en el cargo) y que avanzará el próximo congreso confederal, que se espera entre abril y mayo de 2016.
Antes de la cita con los afiliados, UGT debe completar una reorganización interna para ganar eficiencia y «adaptarse a los nuevos tiempos», indican fuentes de la organización. El proceso reducirá las federaciones de las seis actuales a tan sólo tres.