Los fundadores de Europastry recuperan su ‘family office’ holandés
La sociedad se creó hace 10 años en Rotterdam para aprovechar las ventajas fiscales del país
La familia Gallés, fundadores de la multinacional Europastry, ha decidido traer a España el family office que tenía desde hacía 10 años domiciliado en Holanda. Concretamente, en la ciudad de Rotterdam, según fuentes cercanas a la sociedad.
El fallecido Pere Gallés, quien creó el grupo de pan precocinado y bollería en 1987, radicó en Holanda la actual Molí Vell Family Office (antes, Moli Vell International Holdings BV) para aprovechar las ventajas fiscales que existían en ese momento en el país. Además, planteó que la sociedad fuera la base de un futuro conglomerado de empresas en toda Europa. Aunque la red nunca prosperó, según los mismos interlocutores.
Domicilio social en Barcelona
El actual presidente de Europastry, Jordi Gallés, y su hermana, Eva Gallés (también está en la cúpula de la multinacional) decidieron trasladar a España esta sociedad pocos meses después del fallecimiento de su padre, en 2010.
El capital social del family office asciende a los 786.100 euros, según datos del Registro Mercantil, y ahora tiene la sede social en un piso de la calle Santa Fe de Nuevo Mexico de Barcelona.
Presión de Hacienda
La repatriación de la sociedad de los Gallés no es un caso aislado en los últimos tiempos, según fuentes fiscales consultadas por este medio. Aseguran que Hacienda ha incrementado la vigilancia a las compañías radicadas en países con una relación impositiva más ventajosa para forzar que tributen de nuevo en España.
El fisco comprueba en un primer momento que la dirección efectiva de la empresa se encuentra en el extranjero, según los mismos interlocutores, y mandan un requerimiento si se demuestra que se encuentra en España. Comprueban la sede social y los administradores de las sociedades, que suelen ser bufetes especializados en estas transacciones.
Acuerdos en Europa
Los especialistas aseguran que verificar los datos es especialmente fácil en países como Holanda o Luxemburgo debido a los acuerdos de colaboración en investigaciones fiscales a los que se ha llegado en el seno de la Unión Europea.