Los franquiciados de DIA suman otro pufo tras el fracaso con 4 abogados
Cuatro abogados han intentado llevar a los tribunales los casos agrupados de los franquiciados quebrados. El último desparece con el dinero y las pruebas
Primero quebraron con las franquicias de los supermercados DIA y ahora suman fracasos con los abogados que intentaron sacar provecho de una enorme cantidad de afectados.
Los franquiciados quebrados de los supermercados DIA han intentado vencer en los tribunales con, al menos, cuatro abogados diferentes. Todos los abogados que han apostado por unir las causas han fracasado y el último, David Perales, que había logrado reunir a más de un centenar de afectados de las franquicias Yves Rocher, Caprabo, Restalia, Opencel y Yoigo, ha desaparecido con el dinero y las pruebas.
Los casos que reúnen a una buena cantidad de afectados generan la atención de abogados que intentan lucrarse a costa de afectados que ya han sido arruinados. Y una buena parte de los franquiciados de DIA tienen la percepción de que algunos de sus abogados trabajaron priorizando su propia facturación sin importar el resultado judicial.
Los franquiciados de DIA contrataron al abogado mediático García Montes, pero no hacía caso a los afectados
“Nuestra primera abogada, Emilia Zaballos, decía que era muy amiga de Ana María Llopis (presidenta de DIA) y que podía negociar. Nos cobró unos 3.000 euros para constituir una asociación, un trámite que cuesta poco más de 100 euros. Sólo nos pidió dinero pero no hizo absolutamente nada”, explica Alberto Rodríguez, miembro de Asafras, una de las asociaciones de afectados por esta cadena de supermercados.
El grupo sustituyó a la abogada por Marcos García Montes, que llevó casos mediáticos de la década de los ochenta y noventa pero que terminó implicado en un escándalo de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico. García Montes daba largas a los afectados y no se interesaba por los nuevos casos que iban apareciendo, según explican los afectados.
Entonces decidieron cambiar de abogado. En paralelo, otro grupo de afectados confió sus casos a David Perales que acumuló decenas de querellas en los juzgados de Vic. Perales desapareció tras cobrar a un centenar de afectados de varias franquicias y tampoco ha devuelto las pruebas y los documentos a los afectados.
El abogado aseguró a este diario que sufre de estrés acumulado y que decidió hacer dos veces el Camino de Santiago. Perales dejó decenas de juicios paralizados y no presentó las apelaciones ni las ampliaciones de querellas que exigían los jueces, según ha relatada a este diario un nutrido grupo de afectados.
Tras las divisiones de los argupados han surgido dos abogados más que también han sido despedidos por los aquejados.
Las trabas de la vía penal
Curiosamente, a diferencia de las querellas y demandas colectivas, algunos afectados que han decidido ir a juicio en solitario han tenido mejor suerte. Una franquiciada en Cataluña fue contra DIA por la vía civil y ganó. La juez determinó que DIA le vendía comida caducada y el mal estado. Pero no tenía dinero para hacer una auditoría y acreditar las pérdidas. Por ello, terminó con la razón, pero sin el dinero recuperado. Otro afectado en Villareal también ha decidido ir por cuenta propia con su abogado particular, lejos de los colectivos, y avanza en su proceso judicial.
Otro grupo de DIA acaba de recibir una mala noticia en Las Rozas, donde los tribunales acaban de archivar la querella. La vía penal no parece ser aceptada por los jueces que prefieren que el conflicto se dirima por la vía civil. Los franquiciados se sienten atrapados, porque no cuentan con recursos para este tipo de demandas. Después de la batalla con DIA, también tienen que librar varios frentes con sus defensores.