Los fondos obligan a Abengoa a salir del Nasdaq para eludir al mercado
La multinacional justifica la medida para ahorrar costes ante el escaso movimiento de sus acciones
Abengoa deja de cotizar en el Nasdaq bajo el argumento de un ahorro de costes y el poco movimiento de sus títulos. La medida supondrá que los accionistas dejarán de estar debidamente informados de las operaciones que, a partir de ahora, se acometan.
La medida ha sido impulsada por los propios acreedores, según el portal Capitalmadrid, al ser ellos los que van a proporcionar la financiación necesaria a partir de ahora, y ser contrarios a publicar detalles de cómo reestructurarán la empresa.
En el Nasdaq desde octubre de 2013
Abengoa comenzó a cotizar en el Nasdaq estadounidense en octubre de 2013. Por aquel entonces el negocio de la empresa en territorio de EEUU suponía un 37% del total. Ahora, una vez desconsolidada por integración global Atlántica Yield (antes Abengoa Yield), la cifra ha caído hasta el 28%.
«Ni la proporción anterior ni la actual justifican la salida a Bolsa en Nueva York en 2013 ni la retirada anunciada ahora», dicen a Capitalmadrid fuentes del mercado, que añaden que la razón última hay que buscarla en la no necesidad de financiación externa una vez encarrilado el proceso de reestructuración del grupo, así como en las obligaciones informativas.
1.000 millones en emisiones
De los 3.286 millones de euros de bonos vivos de Abengoa, prácticamente un tercio han sido emitidos después de comenzar a cotizar en el Nasdaq neoyorquino. En total han sido 550 millones de euros y 450 millones de dólares, correspondientes a tres emisiones que están sujetas a reestructuración dentro del plan de saneamiento de deuda del grupo presentado ante el juzgado de lo mercantil.
Y la presencia en el mercado bursátil estadounidense tiene unas obligaciones de información que pueden tornarse molestas en mitad de una negociación tan compleja como esta. Los gastos asociados a la cotización en el Nasdaq tampoco parece que sean un elemento tan gravoso como para salir de ese mercado.
En su comunicación a la Bolsa de Nueva York y a la CNMV española, Abengoa señala que se va del Nasdaq por dos razones fundamentales: el 97% del volumen de negociación se produce en España y «las cargas administrativas y los costes asociados pesan más que los beneficios derivados de su cotización» en el Nasdaq.
Costes que no son para tanto
Lo del escaso volumen de movimiento en el mercado estadounidense viene produciéndose desde que comenzó a cotizar en ese mercado hace dos años y medio. En cuanto a los costes, tampoco son para tanto.
La parte mollar de los gastos que supone cotizar en Nueva York proviene en este caso de los derivados de la gestión contable y de verificación de datos, ya que el escaso volumen de negociación en ese mercado reduce notablemente el coste variable de comisiones y tasas.
En cuanto al otro, las cifras señalan que en 2013, año de la salida al Nasdaq, Abengoa pagó 414.000 euros adicionales al auditor por servicios de verificación contable para la elaboración de los folletos y la documentación necesaria.
Costes injusticados para salir del índice neoyorquino
Después, en 2014, la cantidad pagada por ese concepto (287.000 euros) fue menor que la abonada en 2012 (322.000 euros). Del mismo modo, la cantidad pagada por la auditoría ordinaria fue de 345.000 euros en 2014, cifra inferior a los 506.000 euros de 2012, aunque ligeramente superior a los 270.000 euros de 2013.
Estos costes no justifican por sí solos una salida del Nasdaq, sobre todo si se comparan con los 20 millones de euros anuales que Abengoa va a tener que pagar por el préstamo de 137 millones al 14,5% de interés que le han otorgado los bonistas para salvar su última crisis de tesorería.