Los fondos forzaron el troceo de Naturgy para maximizar la inversión
Reynés firmó la paz con IFM y Criteria y pactaron el incremento de la participación del holding catalán en un consejo dominado por dominicales
Francisco Reynés es un directivo muy apreciado por los fondos, que valoran su habilidad para revalorizar sus inversiones. Lo hizo en Abertis, por eso alguno le siguió a Naturgy, y desde su llegada a la presidencia de la energética, sus acciones han subido un 50% pese a que la compañía es más pequeña.
A menudo el directivo mallorquín ha hecho las delicias del capital riesgo, y el troceo de Naturgy es otra concesión a los fondos, que hoy en día son los que mueven más dinero, y quieren seguir haciéndolo. Con la división en dos de la energética, se espera que gane valor y, además, les dará más flexibilidad para invertir o desinvertir en la pata del negocio que más les interese.
La cotizada participada por La Caixa, GIP, Rioja –CVC y los March– e IFM anunció este jueves su división en dos compañías, en lo que ha denominado proyecto Géminis. La primera se queda los negocios liberalizados, como la generación, la comercialización y las renovables. La segunda tendrá los negocios de gestión de infraestructuras reguladas de distribución y transporte de energía.
Ambas compañías cotizarán y partirán con la misma composición accionarial, en un proceso que tendrá que aprobar la junta de accionistas el 15 de marzo –está asegurado– y que está previsto que culmine antes de final de año.
Reynés aseguró que la segregación no tiene como objetivo la venta, pero sí que dará más campo de juego a los fondos de inversión. Fuentes cercanas a la compañía aseguraron que son precisamente estos, GIP y CVC especialmente, los que han impulsado este cambio para maximizar su inversión, con la que ya acumulan grandes rentabilidades entre la revalorización y los dividendos.
Con la división, esperan que ambas compañías puedan tener más recorrido en bolsa porque atraigan a inversores más especializados: aquellos que apuestan más por renovables por un lado y los que buscan más la estabilidad de los negocios regulados por el otro. Éstos cada vez se especializan más y las renovables están de moda, por lo que esta parte puede atraer más inversores.
Pero también da opción a los fondos de Naturgy para poder desinvertir de uno u otro negocio en función de sus intereses y prioridades en cada momento. Las fuentes consultadas apuntan a que mantener la misma composición accionarial en ambas compañías es solo un punto de partida.
La paz con IFM y el tercer hombre de Fainé
El proyecto Géminis se ha cocinado en los últimos meses como un hito clave del nuevo plan estratégico. Lo que también se ha cocinado, aunque en las últimas semanas, ha sido la paz accionarial, que ha contado con el empujón de la CNMV, que riñó a IFM y Criteria por comprar acciones al margen de la opa.
Ambos accionistas abandonaron las compras; La Caixa, cuando echó a andar la opa; el fondo australiano, a finales del año pasado. Desde entonces, se han producido varios encuentros entre las partes y Naturgy para buscar la estabilidad, y la han encontrado.
IFM entrará al fin en el consejo de administración con un miembro, el único al que tiene derecho por su participación del 12%, pero Criteria también gana una silla. O según se mire. Ramón Adell, hombre muy cercano a Isidro Fainé y que era consejero independiente, pasa a ser dominical como representante de La Caixa.