Los fondos de Mediaset censuran el sueldo de sus consejeros
El 23% de los asistentes a la junta votó en contra de la política de remuneración del dueño de Telecinco, una respuesta que empieza a ser habitual desde hace años
Pese a que todos los puntos de la junta de accionistas de Mediaset fueron aprobados, los sueldos de los consejeros volvieron a recibir una vez más un tirón de orejas por parte de algunos accionistas. Los resultados de la votación arrojan que más del 23% de los asistentes a la asamblea anual del dueño de Telecinco y Cuatro votó en contra de la propuesta.
Aunque en este 2021 no se han celebrado todas las juntas anuales de accionistas de las cotizadas españolas, la de Mediaset aguanta de momento como la que más polémica generó en torno a estos puntos. En concreto, fueron tres: el examen y aprobación del Informe Anual sobre Remuneraciones de los Consejeros (punto 8), el de la Política de Remuneraciones (punto 9) y la autorización al consejo para que pueda proceder a la adquisición derivativa de acciones propias (punto 10).
En comparación, empresas como Ferrovial, Banco Santander, Naturgy y Cellnex recibieron mucha menos oposición por los salarios de sus consejeros por parte de sus accionistas durante las juntas ordinarias ya celebradas durante marzo y abril. Solo Banc Sabadell, con un 33% de los votos en contra, supera a Mediaset en lo que va de 2021.
La política de remuneración de Mediaset recibió más rechazo que entre los accionistas de Ferrovial, Banco Santander, Naturgy y Cellnex
La negativa a la política de remuneración de la filial española del grupo italiano es una constante. Ya el pasado año, la misma propuesta obtuvo un rechazo similar: un 19% de votos en contra, siendo otra vez el punto del orden del día que más votos negativos encontró.
Con la mayoría del capital de la compañía en manos de la familia Berlusconi a través de Mediaset SPA, todo apunta a que quienes votaron en contra de los sueldos de Mediaset fueron los fondos de inversión que habitan en el capital de la compañía de televisión. Los 20 primeros accionistas de la compañía, dejando de lado a la matriz italiana, suman el 18,59% del capital.
Entre estos accionistas aparecen el fondo británico Sand Grove, del inversor Simon Davies (1,6% del capital), y otros nombres reconocidos como la estadounidense Blackrock (1,92%), el fondo soberano Norges Bank (2,8%) o el gigante Vanguard (1,55%). Con porcentajes similares están también JP Morgan (2,80%) y Dimensional Fund (0,96%).
Apoyo de los ‘proxys’
Estos grandes inversores se apoyan en las juntas de accionistas en los informes de los proxy advisors (recomendadores de voto). Y todo encaja analizando sus conclusiones. Una de las firmas más reconocidas en este sentido, Institutional Shareholder Services (ISS), recomendó oponerse a la remuneración de los consejeros de Mediaset.
Uno de los argumentos esgrimidos es la inclusión de Alejandro Echevarría, presidente de Mediaset, en el esquema de pagos. «Participa en planes de variables basados en el rendimiento, lo que entra en conflicto con su condición de no ejecutivo», afirman desde ISS.
Los dos grandes ‘proxys’ recomendaron votar en contra de la política de remuneración de los consejeros en Mediaset
En la misma dirección apuntó otro de los grandes proxys a nivel mundial, Glass Lewis. «La estrategia de remuneración de la compañía, tal como está constituida actualmente, no está suficientemente alineada con los mejores intereses de los accionistas. Como tal, no creemos que esta propuesta merezca el apoyo de los accionistas», afirman.
La compañía estadounidense afirma que Mediaset no ha cumplido con los deberes impuestos el pasado año. «Nos preocupa mucho que la Compañía no haya respondido a lo que consideramos legítimo».
El rechazo de los proxy advisors es habitual en compañías cuya situación bursátil no pase por su mejor momento. En este caso, las acciones de Mediaset España han perdido aproximadamente un 20% de su valor de principio a final de 2020. No obstante, los títulos se han empezado a recuperar este 2021.
Gran parte de esta caída se explica en la mala previsión para el negocio publicitario de la televisión en abierto, agravada por la crisis del coronavirus, que paralizó la inversión de los anunciantes durante los peores meses de la pandemia.
Por su parte, el consejero delegado de Mediaset España, Paolo Vasile, aseguró que los resultados de la compañía (caída del 15,6% de los beneficios, hasta alcanzar los 178,7 millones de euros) en el ejercicio 2020 fueron los mejores desde el punto de vista de la gestión en las últimas dos décadas. Vasile no dudó en calificarlos de «cuantitativamente excelentes» y «cualitativamente extraordinarios».