Los fabricantes rebaten al Gobierno: «El diésel no contamina»
La patronal de los fabricantes Anfac lamenta el impuestazo al diésel cuando los motores están "más avanzados que nunca"
La equiparación de impuestos entre la gasolina y el diésel planeada por el gobierno de Pedro Sánchez levanta las iras de los fabricantes. Después de que la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, proclamara que «el diésel tiene los días contados» por «su impacto en partículas y el aire que respiramos», la patronal Anfac rebate sus argumentos.
La organización reprocha que el Ejecutivo impulse una «persecución al combustible diésel» cuando los motores de los vehículos que emplean este tipo de carburante «están más avanzados tecnológicamente que nunca»; incluso con las nuevas condiciones regulatorias de medición de emisiones impuestas en Europa. Según la asociación, los vehículos con gasóleo emiten hasta cien veces menos partículas desde que entró en vigor la normativa de motores Euro en 1992,.
La patronal de los fabricantes va más allá y, lejos de la opinión de la ministra, señala que «la contribución de la tecnología diésel a la reducción del dióxido de carbono y a la mitigación del cambio climático es fundamental, por ser la tecnología más eficiente y accesible del momento». Además, advierte de que si las compras de vehículos gasolina se disparan en detrimento del diésel, «España tendrá dificultades de cumplir sus objetivos de reducción de emisiones de CO2 fijadas por la Unión Europea».
Anfac recuerda que España fabrica 1,2 millones de vehículos diésel anuales
Por ello, Anfac pide «moderación» al Gobierno en torno al diésel al tiempo que alerta de las «graves consecuencias» en empleo, industria y cambio climático ante los posibles vetos a esta tecnología. En concreto, la producción y venta de vehículos diésel en España sostiene 40.000 empleos y 17 fábricas. Según los datos de la organización, en las factorías españolas se fabrican 1,2 millones de vehículos diésel al año.
El presidente de Anfac, José Vicente de los Mozos; que se reunió con Ribera el martes, antes de sus declaraciones en contra del diésel; señala que la incertidumbre solo puede provocar que las fábricas del país pierdan oportunidades de nuevas adjudicaciones de modelos y, con ello, que la industria se debilite. «Las plantas en España trabajan cada día en la adecuación de sus líneas de producción, para integrar cuanto antes las exigencias normativas medioambientales y todas las mejoras tecnológicas», destaca.
El impuesto al diésel encarecería 9,55 céntimos el litro de carburante
Con la equiparación de los impuestos especiales del gasóleo con los de la gasolina, los vehículos diésel pagarían 9,55 céntimos más por litro. En la actualidad el impuesto especial de la gasolina es de 40,25 céntimos por litro y el del gasóleo, de 30,7 céntimos. La recaudación prevista con esta medida es de 2.140 millones de euros y afectaría a más de la mitad de conductores españoles, que tienen coches diésel.
Los vehículos diésel se han visto envueltos en la polémica por la confesión de Volkswagen en Alemania y de Nissan en Japón de haber falseado las pruebas de emisiones contaminantes, el llamado dieselgate. Este caso sacudió la cúpula del gigante automovilístico alemán, con la detención en junio del consejero delegado de Audi, Rupert Stadler.