Los expertos apoyan la ampliación del Prat pero matizan el proyecto de Aena
Los técnicos piden un periodo de reflexión y abogan por la 'fórmula Heathrow', abrir un periodo de consultas con todos los actores implicados
El empresariado arrancó la carrera para la ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat la semana pasada con el acto unitario en la escuela de negocios Esade. Los primeras espadas del mundo económico catalán pidieron al Govern y el Ayuntamiento que fueran de la mano a la hora de solicitar la expansión de la infraestructura. Y lo hicieran rápido. Una prisa que los expertos desaconsejan.
Aena presentó un proyecto para extender una de las pistas, que afectaría a una zona catalogada como Natura2000, y construir una terminal satélite ante la posible congestión de la instalación una vez termine la pandemia. Los expertos consultados por Economía Digital matizan la idea: una terminal satélite es imprescindible, sin la extensión de la pista se puede operar.
Las voces consultadas señalan que con una optimización de las operaciones se podría mejorar ligeramente la capacidad. Además, abogan por utilizar el aeropuerto de Girona para las operaciones punto a punto de algunas low cost, que no traen pasajeros de conexión, para aliviar la carga de la instalación.
No obstante, lo que más aprieta es recuperar las rutas perdidas durante la pandemia. De 47 destinos intercontinentales se pasó a apenas una veintena, perdiendo muchos destinos estadounidenses o las conexiones con China.
Los empresarios aprietan
Más de un centenar de empresarios se vieron las caras en un acto impulsado por Foment del Treball y en el que asistieron figuras de todas las sintonías políticas: desde la Cámara de Comercio de Barcelona, controlada por la ANC, hasta la Cámara de Comercio de España, presidida por José Luis Bonet, que se posicionó en numerosas ocasiones contra el independentismo. Fue la escenificación del manifiesto firmado el pasado viernes por más de 200 organizaciones empresariales.
“Las 200 entidades signatarias del manifiesto, reclamamos el acuerdo entre Aena, la Generalitat, el área Metropolitana de Barcelona, y los Ayuntamientos de Barcelona, El Prat, Gavà, Viladecans, Sant Boi”, señalaba el documento. Ir de la mano será clave para convencer a las administraciones europeas. La decisión sobre la ampliación se tomará en Bruselas; los terrenos afectados dentro del complejo natural del Delta del río Llobregat están protegidos dentro de la Red Natura 2000, que cuenta con la máxima protección y cuya recalificación depende de la Unión Europea.
El exconseller de la Generalitat Andreu Mas-Colell, uno de los grandes impulsores del gran pacto del IESE celebrado en 2007 para incrementar las conexiones intercontinentales en la instalación catalana, fue el primero en intervenir en el evento. “Necesitamos un aeropuerto de primera, una de las razones por las que perdimos la Agencia Europea del Medicamento (EMA) fue porque el aeropuerto de Schiphol (Ámsterdam) tenía mejores conexiones”, lamentó.
“Tenemos una empresa que quiere hacer una inversión de 1.700 millones de euros, pero el permiso de las autoridades competentes es necesario; que no se detengan a analizar las predicciones, la empresa ha hecho los números y habrá calculado que las cifras le salen”, añadió el exdirigente. “Efectivamente, las implicaciones medioambientales de la ampliación es el punto sobre el que hay que vigilar, pero estoy seguro que hay manera de mitigarlas”, zanjó.