Los españoles gastan más de 1.000 millones al año en McDonald’s
El negocio de McDonald’s en España es cada vez más suculento: cada restaurante ya ingresa más de 2 millones
El imperio de McDonald’s es cada vez más sólido en España. A pesar de que cada vez son más las campañas contra la comida rápida, los ingresos del rey de las hamburguesas en el país no paran de crecer. Los restaurantes presididos por la inconfundible M amarilla, entre establecimientos propios y franquiciados, ingresaron 1.065 millones de euros en 2017. Por segundo año consecutivo rebasaron la barrera de los 1.000 millones.
Según las cuentas disponibles en el Registro Mercantil, la cifra mejora los 1.007 millones del año anterior y deja atrás los 950,5 millones de 2013. Durante los últimos cinco años, el crecimiento fue sostenido de la mano de la recuperación del consumo.
Además, los restaurantes cada vez sacan más tajada. Si la cadena cerró el ejercicio con 509, la media de facturación por establecimiento alcanzó los 2,09 millones de euros, la mejor cifra del último lustro. Los números son los mejores desde 2013, cuando ingresaban 2,06 millones. No obstante, un agresivo plan de aperturas –20 en 2014 y 16 en 2015— rebajaron el rendimiento.
Pero no todo el dinero de los consumidores va a parar a los balances de McDonald’s. De hecho, la filial de la multinacional estadounidense en España sólo facturó 360,4 millones de euros. La razón: alrededor del 75% de los establecimientos están regentados por franquiciados, que pagaron royalties por valor de 145,3 millones de euros. Las ventas de los locales gestionados directamente por la empresa reportaron los 215,1 millones restantes.
McDonald’s envía todos sus beneficios a Luxemburgo, donde está la matriz europea
Gracias al éxito entre los consumidores y a la reducción de los gastos de personal, la compañía logró cerrar el año con unos beneficios de 45,9 millones de euros frente a los 37,5 millones de la temporada 2016.
Casi la totalidad del beneficio se envió a la matriz de la cadena en Luxemburgo, McD Group, que a finales de diciembre recibió un dividendo de 41 millones de euros. Por contra, meses después el holding europeo inyectó 69 millones de euros a la filial española para «reforzar la situación financiera y fortalecer su patrimonio» con el que ayudar a la expansión en el país.
A pesar de reducir la carga fiscal de los dividendos, McDonald’s sí tributa ante la Agencia Tributaria por sus operativa en la Península Ibérica –al contrario que muchas tecnológicas–. Pagó 14,6 millones en impuesto de sociedades.
Sin embargo, no le sirvió para esquivar la lupa del fisco, que en mayo de ese mismo año comunicó la apertura de una investigación sobre los tributos de sociedades, IVA, sobre el capital mobiliario, los rendimientos de trabajo, los alquileres y la contratación de no residentes del periodo entre 2013 y 2015.
McDonald’s gana fuera lo que pierde en Estados Unidos
La cadena de comida rápida ganó durante los primeros seis meses de 2018 un 10% más que en el mismo periodo de 2017: 2.462 millones de euros (2.872 millones de dólares) en todo el mundo. No obstante, la facturación cayó un 11% hasta los 8.994 millones de euros (10.493 millones de dólares), frente a los 10.050 millones del mismo periodo de 2017.
Gran parte de la culpa de la caída fue un descenso superior al 20% en los establecimientos estadounidenses en el segundo trimestre después de retirar alrededor de 3.000 ensaladas de sus restaurantes porque el departamento de salud pública de EEUU detectó un brote de ciclosporiasis por parásitos en su lechuga, que se transmite en materia fecal.
El consejero delegado de la multinacional, Steve Easterbrook, hizo énfasis en los resultados del negocio internacional como contrapunto. «Marcamos 12 trimestres consecutivos de ventas comparables positivas, y confiamos en que estamos ejecutando la estrategia correcta para lograr un crecimiento rentable a largo plazo», dijo.