Los empresarios que empujan a Duran al Congreso
Fontana, Bertran, Gallardo, Puig, Daurella, Fábregas, Molins, Trias, Guardiola, Esteve o Iglesias esperan el regreso del catalanismo moderado
El centro-derecha busca en patronatos académicos el apoyo de la sociedad industrial catalana. Unió Democràtica se abre paso entre la inviabilidad de la independencia exprés y el retorno del mundo económico al redil del catalanismo moderado. No hay bloques ni unanimidades a favor de Josep Antoni Duran Lleida, pero los líderes empresariales están lejos de Artur Mas y Oriol Junqueras, abrazados a la extrema izquierda situacionista.
Entre los ejecutivos y empresarios destacados en los que Unió busca un respaldo destacan apellidos como Bertran, Daurella, Reig, Rubiralta, Raventós, Uriach, Puig, Guardiola, Espiau, Fábregas, Fontana, Gallardo, Soler Pujol, Molins, Trias Sagnier, Magriñà, Iglesias o Esteve.
Aventurismo soberanista
Algunos de ellos están vinculados a los consejos sociales de las universidades catalanas y a las escuelas de negocio, como ESADE e IESE. Este segmento, marcado por el cruce entre conocimiento y gestión, se expande en las cátedras de empresa o en las fórmulas mixtas (el Aula Bimbo en su momento y las actuales Aulas Seat y Nissan).
Sus grupos de interés están compuestos por un mix de profesores y profesionales de la empresa que divulgan en diarios, publicaciones especializadas o foros de opinión. Podría decirse que este sector actúa, sin proponérselo, como una forma de entendimiento entre el aventurismo soberanista y la decepción de una parte importante de la población.
Proyectarse en el Congreso
Trata de corregir la percepción negativa del momento político, el blame game de la democracia moderna. Es el colchón que busca Duran. Y al mismo tiempo el trampolín seguro para proyectarse al Congreso y mantener en Madrid la cuota catalana de una gobernabilidad difícil, dada la dispersión del voto y la certeza de que el nuevo Gobierno será de coalición.
El desencanto del 11 de noviembre y la asamblea de CUP en Manresa han deshecho las costuras aparentemente impermeables de la representatividad económica. Duran encontró un eco favorable a sus mensajes en la junta directiva de Fomento en un desayuno de trabajo celebrado hace dos semanas en la sede patronal, aunque él no asistió. Lo hizo Josep Sánchez Llibre y Ramon Espadaler, que recogieron el guante.
El capitalismo renano
El rechazo de los patronos a la ruta inviable de Artur Mas se ha hecho presente también en organizaciones de obediencia soberanista, como la CECOT de Antoni Abad o la Pimec, de Josep González. Dos miembros de la junta de esta última organización, Josep Cardona o Carlos Rodríguez, han mostrado públicamente su apoyo a Unió.
La apuesta de la economía por la Tercera Vía empezó a funcionar con un Manifiesto de 70 personalidades no vinculadas al partido de Duran Lleida pero dispuestos a respaldar las tesis de Unió. Al frente de este grupo figuran el profesor del IESE, Alfred Pastor, Carlos Losada (ex director de Esade) y otros docentes de prestigio como Manresa, Recio y Eduard Arruga.
La base doctrinal del manifiesto se fundamenta en los principios de la economía social de mercado entendida como un sistema de asignación de recursos bajo condiciones institucionales, éticas y sociales que hagan posible al mismo tiempo eficiencia y equidad. El primer redactado de este manifiesto, obra del ex consejero de Treball, Ignasi Farreres, jerarquiza sus prioridades con los criterios de la Escuela de Friburgo y el Círculo de Kreisau, el movimiento intelectual del llamado capitalismo Renano que ha marcado más de medio siglo desde la época del milagro alemán.
Las fugas de Convergència
Duran es un político de pruebas tangibles. Su deseo de volver a la primera línea del debate parlamentario no ha galvanizado todavía. Pero las nuevas fidelidades con las que cuenta Duran no son cualquier cosa: antes de admitir figurar simbólicamente en las listas de Unió para el 20D, Alfred Pastor confesó que él y su familia habían votado a Unió Democràtica en las autonómicas el 26 de setiembre.
Una de las incorporaciones más sorprendentes a Unió es la de Joan Hortalà, el profesor de Teoría Económica y presidente de la Bolsa de Barcelona, que en los años de la Transición lideró la Esquerra Republicana de Heribert Barrera. Las piezas de la amalgama convergente caen sin hacer ruido sobre un manto de condescendencia. Fernandez Teixidó, ex consejero y hombre de máxima confianza de Jordi Pujol en otro tiempo, amalgama la fuga de cerebros que sufren Mas y Homs, instalados ya en el nuevo sujeto: Democracia i Llibertat.