Los empresarios catalanes se lanzan a la conquista de Irán
Tras el fin de las sanciones económicas al régimen iraní, se multiplican las misiones empresariales para abrir mercados en esta potencia de 80 millones de habitantes
Una semana después del desembarco de la cúpula de la Unión Europea en Irán, con siete comisarios y la alta representante para la política Exterior, Federica Mogherini, este domingo aterriza en Teherán una misión de empresarios catalanes con el mismo objetivo: abrir mercados.
Josep Maria Gomes, coordinador de las misiones empresariales a Oriente Medio organizadas por la Cámara de Comercio de Barcelona, corrobora que, desde enero pasado, cuando se levantaron las sanciones económicas de los Estados Unidos y de la UE contra Irán por su programa nuclear, se ha disparado el interés de los empresarios por esta potencia de 80 millones de habitantes.
Irán necesita modernizar su red industrial
Gomes subraya que el mercado más «interesante» del área de Oriente Medio es el de Irán por sus reservas de petróleo, gas y materias primas, pero también por su basta red industrial, en muchos aspectos obsoleta y que requiere una actualización después de los años de bloqueo económico que ha sufrido el país.
Irán necesita equipos y, también, productos. Gomes insiste en que el país ofrece muchas oportunidades para las empresas españolas. Pese a las sanciones internacionales, muchas corporaciones españolas conservaron sus redes comerciales en Irán y, en estos momentos, se les abre la posibilidad de ampliarlas.
Una oportunidad para iniciar relaciones comerciales
En el caso de las corporaciones que nunca han operado con Irán, ahora les ha llegado su oportunidad. Por ejemplo, de las ocho empresas que integran la misión de la Cámara de Comercio de Barcelona que hoy aterriza en Teherán, siete no han tenido nunca relaciones con este país.
Tan solo Forgestal, dedicada a la fabricación y diseño de equipos para la industria de la cerámica y de la forja, con sede central en Esparreguerra (Barcelona), ha vendido equipos a Irán.
Las otras empresas que componen esta misión son Anudal Industrial, que fabrica piezas y accesorios para carpintería de aluminio; DC Fine Chemicals, de productos químicos; Faladesa, dedicada a la iluminación decorativa; Ferrimat, fabricante de cajas fuertes, cámaras acorazadas y blindaje de vehículos; Llopaartec, de productos para el sector de la panadería, pastelería y masas congeladas; Ballará, también dedicada a la panadería y pastelería; y Nofer, de sanitarios y accesorios de acero para colectividades.
Las empresas van a la busca de clientes, distribuidores y socios locales
Se trata de empresas con una facturación de entre 10 y 20 millones de euros anuales. Aprovechan la apertura de Irán al mundo para buscar clientes, distribuidores o socios comerciales.
La Cámara de Comercio de Barcelona había programado con anterioridad, esporádicamente, misiones empresariales a Irán, pero, desde enero, coincidiendo con la suspensión de las sanciones aplicados por los Estados Unidos y la Unión Europea, se han disparado las peticiones. Por este motivo, a partir de ahora organizará dos misiones anuales, una por semestre.
Fin a años de aislamiento
Irán llevaba 35 años de aislamiento diplomático, que se recrudeció hace una década con los primeros indicios de un programa militar nuclear. En 2010, tanto los Estados Unidos como la UE aplicaron sanciones y bloqueos a determinados productos.
Las sanciones de la UE incluyeron las transacciones financieras y bancarias, incluso el sistema SWIFT, necesario para las operaciones entre bancos. Esta situación frenó muchas empresas españolas que esperaban entrar en el mercado iraní. Ahora ya pueden operar con normalidad.