Los embalses investigados de Iberdrola y Naturgy mantienen las mismas reservas tras el expediente del Gobierno
Las dos compañías mantienen prácticamente inalterado el caudal de los pantanos que están bajo la lupa. Las reservas medias del total de los estanques baje el 1,4% hasta el 43,9% de su capacidad
Una semana después de que el Gobierno abriese un expediente a Iberdrola y Naturgy por el vaciado de embalses, el caudal de los pantanos españoles continúa a la baja. Si hace siete días los estanques del país estaban, de media, al 45,5% de su capacidad, hoy el porcentaje es del 43,9%, quince puntos menos que la media de los últimos diez años. Mientras, las distintas cuencas hidrográficas afectadas ultiman sus investigaciones.
Según los datos del propio Ministerio de Transición Ecológica, los embalses españoles estaban la pasada semana al 43,9% de su capacidad. La cifra era un 14% inferior a la media de los últimos diez años. En la comparativa con la semana anterior, el retroceso era del 1,4%.
Con los datos en la mano y tras las quejas de varias localidades, la vigilancia del Ejecutivo se centra en las cuencas del Tajo, del Duero y del Miño-Sil, en niveles anormalmente bajo coincidiendo con el pico en la factura eléctrica. La energía hidroeléctrica es además la más barata de producir dentro del mix, por lo que el vaciado hubiese podido servir para maximizar las ganancias de las empresas gestoras de los pantanos.
El embalse de Ricobayo, en la cuenca del Duero, es el principal señalado por el Gobierno. La ministra Teresa Ribera aseguró que el caso zamorano era “el más escandaloso”. “No es tolerable reducir el agua del embalse en un 70% en seis semanas”, añadió. Gestionado por Iberdrola, la instalación está ahora mismo a apenas el 11,27% de su capacidad, un 0,13% menos de los registros que lucía la pasada semana. En estas fechas de 2020, el estanque estaba al 72,75% y la media de la última década era del 61,93%.
A pesar del vaciado y las numerosas quejas de ediles y agricultores, la cuenca del Duero justificó las escasas reservas de Ricobayo por una “circunstancia excepcional”. La central de Villarino, que trabaja en el embalse de Almendra, estuvo detenida durante tres meses por trabajos de mantenimiento, por lo que la producción se concentró en el caudal del pantano zamorano.
La investigación del Gobierno va más allá de Zamora
El Gobierno también puso el foco en el vaciado de embalses en la cuenca del Tajo, en Extremadura. Las denuncias de los alcaldes de la zona no generaron ninguna reacción en Iberdrola y el embalse de Valdecañas (Cáceres) se mantiene ligeramente por encima del 20% de su capacidad. La cota está en 310 hectómetros cúbicos (21,44% de sus máximos) frente a los 309 hectómetros cúbicos en los que se movía la pasada semana.
Como explicó Economía Digital, un tercer embalse de Iberdrola estaba en el punto de mira por la caída de sus reservas. El pantano de Alcántara, en la misma cuenca, está ahora mismo al 44,08% de su capacidad frente al 44,02% en el que se movía la semana pasada. A estas alturas de 2020, el porcentaje de agua superaba el 68% y la media de la última década es del 74%.
Los cuatro embalses gallegos
La ofensiva del Gobierno español afecta también a cuatro instalaciones gallegas, en la cuenca del Miño-Sil. Repartidos entre las provincias de Lugo y Ourense, los embalses de Belesar y Salas, operados por Naturgy; y los de Cenza y As Portas, gestionados por Iberdrola, son objeto de las investigaciones de Transición Ecológica.
El centro de Belesar recortó sus reservas durante los últimos siete días un 1,83% hasta el 29,47% del total. En Salas, el descenso fue del 1,15% hasta el 27,59%. Cenza se mantuvo exactamente al 15% de su capacidad y As Portas perdió el 0,19% del agua que tenía hasta el 15,3%.
El límite del 20% de la capacidad
La denuncia del Ejecutivo viene motivada por el funcionamiento del mercado mayorista de la electricidad en España. Debido a los mecanismos existentes, cuando es necesario producir energía con tecnologías caras –como sucede ahora mismo– el precio se eleva, lo que beneficia a tecnologías como la hidroeléctrica y la nuclear, más baratas de producir. Por ello, el Ejecutivo sospecha que se incremente su uso para maximizar beneficios.
Solo los embalses de Iberdrola cayeron por debajo del 20% de su capacidad
El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, aseguró que los expedientes de las distintas confederaciones se abrieron “de oficio”. Desde el Ministerio añadieron que las investigaciones se realizan de forma periódica y con una finalidad informativa. Solo al detectarse irregularidades se inicia el procedimiento sancionador. “El proceso será rápido y la resolución estará lista en los próximos días”, garantizó el dirigente.
No obstante, existen diferencias entre las dos compañías afectadas. Según la normativa vigente, las concesionarias deben avisar con antelación a las cuencas hidrográficas con antelación de que las reservas de los embalses caerán por debajo del 20% de su capacidad. Solo las instalaciones gestionadas por Iberdrola perdieron esta cota, considerada delicada en el ministerio.