Los detalles de la artillería legal de los Tarragó para recuperar el control de Ficosa

La guerra entre los propietarios de Ficosa se libra en varios tribunales. Las familias Tarragó y Pujol, primos hermanos, se ven las caras en diversas salas de lo mercantil y lo penal para decidir si la creación de la sociedad Ficosa Investment BV se hizo mediante una “maniobra oscura” de los Pujol, tal y como mantiene la otra parte implicada.

El 8,57% del capital social que controla esta sociedad rompe la paridad histórica entre los dos fundadores. Los Tarragó aseguran que fueron conscientes de su existencia en 2008 a raíz de un análisis patrimonial, y que desde entonces intentan conocer los detalles de su creación. Eso sí, el ex vicepresidente del grupo, Josep Maria Tarragó, reconoce que en su día autorizaron la creación de la sociedad. “Nos creíamos que era una empresa más del grupo”. Denuncia un abuso de confianza de su tío, el actual presidente de Ficosa Internacional, Josep Maria Pujol Artigas.

En todo este tiempo, han descubierto que detrás de Ficosa Investment BV está Aristo BV, una sociedad pantalla que controla el 80,47% de la empresa. A su vez, la participa la compañía Medes NV. El 19,53% restante está en manos de la cabecera del grupo, Ficosa Internacional. “Tras preguntar mucho, mi tío me dijo que la empresa era suya”, explica Jordi Tarragó, ex responsable de la división de pinturas de la multinacional.

Paraísos fiscales

Tal y como avanzó Economía Digital, Ficosa Investment BV y Aristo BV están radicadas en las Antillas holandesas, un paraíso fiscal. Los Tarragó presentaron una demanda preliminar en los Países Bajos para poder interrogar a los administradores de ambas empresas y tener más información de esta maniobra oscura. La juez que instruye el caso les ha dado luz verde para interrogar a los administradores en septiembre.

“No sabemos porqué mis primos querían otra compañía en un paraíso fiscal, si ya tenían una”, comenta Josep Maria Tarragó, en referencia a Sun Enterprise of Texas. Esta sociedad está radicada en Panamá a través de la empresa pantalla Cedetex Caribe, que se creó en noviembre de 1981 y cuyas administradoras son dos hermanas Pujol Artigas, Rosa y Verónica, hijas del presidente de la multinacional.

Juicios mercantiles

Los Tarragó también han iniciado otras dos causas en los juzgados mercantiles de Barcelona. Han impugnado las cuentas de 2011 porque “no reflejan la imagen fiel de la compañía” (aseguran que pierde dinero si no se cuentan las operaciones extraordinarias), en palabras del ex vicepresidente. Asimismo, han presentado una demanda preliminar contra la operación que dio lugar a Ficosa Investment, que está en fase de instrucción. “Este es nuestro plato fuerte”.

Amenazan con iniciar dos causas más “que se podrían evitar si nuestros primos nos dan más información”, añade. Josep Maria Tarragó segura que ha pedido al actual consejero delegado del grupo, Javier Pujol, todos los documentos “pero me dice que no me los dará porque quiere que haga el ridículo”. Ambos se sentaron para intentar acercar posiciones. “Actualmente el diálogo es muy complicado”, sentencia.

Demandas penales y laborales

Las cuentas de Ficosa de 2011 también se presentaron ante un tribunal de lo penal de Barcelona. Los Tarragó denuncian en la misma causa, que está en fase de instrucción, falsedad documental y gestión desleal de Ficosa Internacional. Por otro lado, iniciaron un recurso contra los Pujol por falsificar una nómina y presentar un falso testimonio durante una vista en el tribunal laboral. En ese juzgado, a su vez, reclamaron indemnizaciones por los despidos de Josep Maria y Jordi Tarragó hace poco más de un año.

La juez desestimó el recurso del ex vicepresidente, ya que consideró que estaba probado que estaba implicado en el alto gobierno de la empresa, y falló a favor de Jordi. Ambas sentencias están recurridas.

Disolución Ficosa Inversión

La familia Tarragó asegura sin tapujos que su objetivo final es que se disuelva la holding de la multinacional, Ficosa Inversión. Esta sociedad controla el 95,60% de la propiedad de Ficosa Internacional, la cabecera del grupo de la que cuelgan el resto de empresas (Fico Cables, Fico Mirrors, Fico Triad, etc.). Los Pujol tienen mayoría en el consejo de la holding, tres de las cuatro sillas, y a partir de aquí vetan a sus primos hermanos a participar en el máximo órgano de gobierno de la compañía.

La disolución del pull familiar de accionistas tendría que ir acompañada de la profesionalización de Ficosa Internacional. Los Tarragó piden que se realice una ampliación de capital por una cantidad máxima de 100 millones de euros que provoque la entrada de consejeros independientes y renueve el máximo gobierno del grupo. Si eso no sucede, aseguran que Ficosa está abocada al fracaso.