Los Carulla saborean el otro lado del coronavirus: GB Foods duplica beneficios
El fabricante de Gallina Blanca dispara las ventas y obtiene unas ganancias de 112 millones gracias al 'boom' del consumo durante la primera oleada de la pandemia
GB Foods disfrutó de los efectos del coronavirus. En 2020, la compañía alimentaria propiedad de la familia Carulla ganó 119,9 millones de euros frente a los 64,7 millones de beneficios registrados en 2019. La compañía celebró el boom del consumo de la primera oleada de la pandemia y exprimió el incremento de la facturación de productos como Gallina Blanca.
La organización consiguió incrementar las ventas desde 1.007 millones de euros hasta los 1.270 millones de euros gracias al boom de las compras vivido en la primera ola del coronavirus en Europa. De hecho, a nivel interno la empresa se compara con las cifras de 2019 al saber que los registros obtenidos en 2020 son irreales.
GB Foods vuelve a mirar a Europa
2020 fue un un año de crecimiento en Europa. El actual será el primer ejercicio completo con su última adquisición, Continental Foods, bajo el control de la familia Carulla. La e estirpe catalana se hizo con la empresa radicada en belga en mayo de 2019.
La firma catalana incorporó marcas como Liebig, Royco y Erasco, con arraigada presencia en el centro de Europa. También ganó fábricas en Puurs (Bélgica), Le Pontet y Lievin (Francia); y Lübeck y Kaltenkirchen (Alemania).
Asesorado por AZ Capital, Pwc y Clifford Chance, el grupo catalán valora la complementariedad de los mercados. Mientras concentra su actividad en España, Italia y África, Continental Foods es fuerte en Bélgica, Francia, Alemania, Suecia y Finlandia. Con una facturación de unos 400 millones de euros y más de 1.000 empleados, la empresa operaba en territorio por explorar para la saga Carulla.