Los Carulla demandan a la Comunidad de Madrid por 72 millones
Gallina Blanca, una de las empresas de la familia Carulla, estableció una demanda por la venta de terrenos en municipios del sureste de la Comunidad de Madrid
Gallina Blanca se cansó de dilaciones y demandó a la Comunidad de Madrid por 72,5 millones de euros por unos terrenos ubicados en Arganda del Rey, Morata de Tajuña y Perales de Tajuña. Estas tierras pertenecían a la empresa de alimentación y fueron compradas por la empresa pública Arpegio por 20 millones de euros. En un sector de estas tierras, se montó la Ciudad del Rock, en donde se organizó el festival de Rock in Rio.
Esto sucedió en 2005, cuando Esperanza Aguirre era presidenta de la Comunidad de Madrid, mientras que Arpegio, una empresa de la Comunidad dedicada a la compra y gestión del suelo, era presidida por Francisco Granados, que luego terminaría en prisión provisional por el caso Púnica.
Según informa el diario El Mundo, Gallina Blanca acordó recibir cinco millones de euros en efectivo y el resto ‘en especies’, que serían parcelas de Arpegio ubicadas en otras zonas de la Comunidad. Para tener una idea del valor a pagar, se estableció que fuera el 26% del neto lucrativo de lo que se pudiera construir, o sea, más de 200.000 metros cuadrados.
Frenazo por la crisis
Pero como en diez años no se produjo ningún pago, para Gallina Blanca el cálculo se eleva a los 62 millones del valor de los terrenos y otros 10 por intereses.
Es que la crisis frenó todas las urbanizaciones en marcha, y pese a las demoras, Gallina Blanca seguía esperando. Cinco años después, Esperanza Aguirre aprueba un nuevo plan para urbanizar estos terrenos. Y organizó un acto en mayo de 2010 en las parcelas disputadas, lo que a ojos de la empresa demandante era un síntoma de que Arpegio iba a poner las cuentas en orden.
Durante los dos años siguientes continuaron las dilaciones y el cruce de burofaxes judiciales, hasta que en 2015 llega el cambio de gobierno en la Comunidad de Madrid y las negociaciones se interrumpieron.
La administración de Cristina Cifuentes buscó abrir canales de negociación con Airina (empresa a la que pertenece Gallina Blanca, y que figura como litigante), pero la empresa se ha cansado y estableció la demanda, que deberá ser respondida el próximo jueves 23.