Los carniceros copiaron a los pescaderos para defraudar a Hacienda
Las empresas distribuidoras de carne investigadas por fraude fiscal desplegaron software de doble tributación como lo hizo la industria del pescado en 2014
La industria cárnica, sorprendida este viernes por una macroinspección de la Agencia Tributaria, utilizó un esquema similar a la industria del pescado para defraudar a la Agencia Tributaria.
Los distribuidores de carne, mediante programas informáticos, llevaban una doble contabilidad: la oficial, con cuentas mermadas que presentaban ante la Agencia Tributaria, y la real.
El fraude en el pescado
En junio de 2014, la Agencia Tributaria activó una investigación que destapó un fraude en la distribución de pescado en la que participaban 55 empresas de distribución al mayor de pescado al mayor.
La Agencia Tributaria descubrió entonces que los pescadores defraudaban alrededor del 30% de la facturación real.
Códigos secretos
Para hacer estas transacciones, se utilizaban pantallas táctiles situadas en los puestos de mercado. De este modo, se seleccionaban las operaciones que no debían constar en la contabilidad presentada a Hacienda.
Un software transformaba estas transacciones en códigos que sólo conocían los responsables del negocio. Así, las empresas sólo declaraban unos márgenes de beneficios que rondaban el 1%.
Modelo calcado
Un año después, la Agencia Tributaria se ha encontrado con un sistema idéntico en el sector de distribución de la carne. La macrooperación contra el fraude en las empresas cárnicas afloró el mismo sistema informático y la misma operativa.
Buena parte de las 75 empresas de la carne inspeccionadas este viernes declaraba unos beneficios del 1%, una cantidad irrisoria que hizo saltar las alarmas de la Agencia Tributaria cuando comprobó las declaraciones del modelo 720, la ocurrencia de Montoro para la declaración de bienes en el extranjero.
Algunas de las empresas y personas físicas relacionadas con las mismas declaraban pérdidas a pesar de haber expatriado beneficios al extranjero, según han explicado este viernes fuentes de la investigación.
Otros precedentes
El software de doble tributación se ha convertido en el mecanismo habitual para defraudar a Hacienda. Ya había sido utilizado por una cadena de restaurantes de pasta fresca que obligaba a los franquiciados a utilizar un software que reducía de manera ficticia la facturación de los locales. En la operación «Pasta Fresca», destapada a finales del 2014, nunca trascendió el nombre de las cadenas.
Ese año, también fue se destapado un fraude en 29 tiendas de ropa y zapaterías en nueve comunidades autónomas. El fraude, en este caso, se hacía con los pagos en efectivo que el sistema informático eliminaba de la contabilidad que presentaba a Hacienda.
La Agencia Tributaria inició la investigación al detectar que el 95% de los pagos en el establecimiento se hacían con tarjeta.