Los bancos defienden su seguridad frente a Google, Facebook o Apple
La entrada de los grandes gigantes tecnológicos como Google, Facebook o Apple en negocios tradicionalmente bancarios suponen una amenaza para los bancos
La entrada de las grandes tecnológicas en el negocio tradicional bancario ha puesto en alerta a las entidades. La entrada de estos grandes jugadores supone una amenaza para un sector que está sufriendo por los tipos de interés negativos que complican el negocio core tradicional. Para hacerles frente, la banca saca pecho de sus fortalezas cuando habla de esta posible batalla. Entre ellas, los directivos de las grandes entidades destacan un tema especialmente sensible para los clientes: la gestión de los datos.
En este sentido, consejero delegado de BBVA, Onur Genç, advirtió de que la banca tendrán éxito compitiendo con los nuevos operadores digitales si «se pone las pilas» en la gestión de datos. En este sentido, Genç apuntó en el XV Encuentro del sector bancario organizado por el IESE y EY que su correcta utilización le permitirá a la banca reducir a cero sus tasas de morosidad, mejorar su eficiencia y captar nuevos clientes.
Los directivos bancarios destacan la seguridad y el control de estos datos en un momento en el que todavía están recientes en la memoria colectiva algunos escándalos como el protagonizado por Facebook con Cambridge Analytica. En este sentido, también se pronunció en el mismo foro el consejero delegado de Bankia, Jordi Sevilla, que señaló que lo que las grandes tecnológicas están buscando realmente cuando entran en negocios de pago o créditos son los datos de los usuarios.
«Apostamos por el entorno de la privacidad y por generar un entorno de confianza clarísimo. Esa batalla, esa dialéctica sobre los datos va a ganar importancia y ese debate sobre si el uso de los datos, si va a ser para ganar negocio o si el uso de los estos está ligado a la privacidad, va a ser importante», señaló el directivo.
En esta batalla con las tecnológicas, los directivos bancarios se muestran optimistas. «No es cierto que las entidades financieras no sean capaces de adaptarse, las que lo hagan bien serán capaces de ganar», apuntó Gonzalo Gortázar, consejero delegado de Caixabank en el mismo foro.
«Nosotros somos un banco y mucho más, somos la primera gestora, la primera aseguradora, no somos solo un negocio de dar préstamos y cobrar dinero por tomar prestado», añadió el directivo. Por su parte, el consejero delegado de Sabadell, Jaime Guardiola, consideró que la relación de la banca con sus clientes es una de las fortalezas en esta batalla con los Apple, Facebook o Google.
«Creo que los bancos somos mucho más fuertes que lo que se entiende porque tenemos mucha confianza de los depositantes. ¿De quién se fía el cliente que use mejor sus datos? En esa clasificación salimos en cabeza destacados», dijo Guardiola, que ha bromeado con que los clientes en quien más confían son los bancos y Hacienda y «abajo rezagados los champions de la tecnología».
«Cuando uno entra en las cosas de comer, y mucho de nuestro negocio está ahí, el elemento de prudencia está presente», añadió.
La transformación digital para recortar costes
La entrada de las grandes tecnológicas en el negocio bancario se está produciendo en un momento donde la digitalización es clave para que la banca pueda no solo acercarse al cliente online, sino, sobre todo, para reducir costes operativos, aunque en un primer momento pueda suponer importantes inversiones. Los clientes cada vez buscan más un servicio especializado, sencillo y rápido. Algo que supone un reto para la banca tradicional.
Genç señaló que actualmente en el banco los procesos no son todavía 100% digitales y que un 70% de los costes de BBVA, aunque varían ligeramente en función del mercado, son básicamente salarios e inmobiliario.
«Si digitalizamos los procesos, podemos recortar los costes muchísimo, pero para esto el cliente tiene que poder, a través de estos medios, hacer un proceso de extremo a extremo sin tener que llamar a nadie ni acudir a ningún sitio, y esto es una tarea que nos queda por delante», reconoció Genç. En este sentido, señaló que el 50% de los clientes de BBVA ya son digitales.
Por su parte, el consejero delegado de Santander, José Antonio Álvarez, destacó el movimiento realizado por la banca para reducir el número de sucursales para adaptarse a los nuevos hábitos de los clientes y ser más eficientes. Desde el inicio de la crisis financiera, se han cerrado unas 20.000 sucursales, lo que supone una reducción de la red en alrededor de un 45%.
Una tendencia, que en opinión del directivo, seguirá en ese camino si así lo marca la clientela. «Hay qué repensar qué redes de distribución son las que necesita un mundo digitalizado, que eso lo marca el comportamiento del cliente», añadió. Guardiola, recordó que los clientes no son «binarios», que el cliente digital puede en ocasiones usar la banca física y viceversa. Lo que en su opinión se convierte en una ventaja para los bancos frente a las grandes tecnológicas.
Una ventaja en la que coincide el consejero delegado de Caixabank. «Si adaptamos nuestra oferta para ser comparable en servicio y precio, vamos a tener una ventaja no solo por nuestra reputación en temas de privacidad, sino porque podemos complementar lo digital con lo físico», dijo.
«Ninguna de estas grandes tecnológicas va a contratar a 30.000 personas para dar servicio físico», ha añadido Gortázar. «Obviamente la máquina es más eficiente, pero la máquina hay para cosas que no sirve, como es el mundo del asesoramiento», especificó el directivo.
Por su parte, Gortázar también puso el foco en que el tamaño de la banca. Por un lado, señaló que frente a las fintech, los bancos tienen una escala importante que les permite llegar a acuerdos con ellas para implementar alguno de sus procesos. Pero, si se comparan con empresas como Google o Apple, la cosa cambia. «16 millones de clientes de Caixabank comparados con otros gigantes tecnológicas, pues somos más pequeños», dijo.
Una regulación similar para negocios parecidos
Una de las grandes peticiones del sector bancario es que se mida con la misma vara a empresas que se dedican a los mismos negocio. El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, ha vuelto a pedir que se creen «entornos regulatorios similares» si las empresas tecnológicas entran en negocios bancarios. En este sentido, Guardiola ha recordado que la demanda de la banca que se ha convertido en un «mantra» es que el «campo de juego sea lo más parecido para todos».
«La banca es un sector fuerte, que tiene presencia global y de alguna manera lo más importante que su tesoro son los datos y se lo estás facilitando a otros. Hay que ser beligerantes: igual actividad requiere las mismas reglas del juego», concluyó el directivo.
Noticia original: Business Insider
Autor: Marta Garijo