El arancel de Trump tiene una gran víctima ‘española’: la americana Ford
De aplicar aranceles a los vehículos europeos, la planta española más afectada sería la de Ford en Valencia, que representa el 80% de las exportaciones a EEUU
Donald Trump lo ha vuelto a hacer. El presidente de Estados Unidos terminó la pasada cumbre del G-7 con una nueva amenaza a los fabricantes de coches europeos de elevar los aranceles a las importaciones del 2,5% al 25%. El mercado español todavía está lejos de los 616.531 vehículos que exporta Alemania, pero los impuestos del magnate golpearían precisamente a la única compañía americana afincada en el país: Ford representa el 80% de los 36.764 automóviles enviados al estado americano.
Un portavoz de la compañía del Estado de Michigan señala que alrededor del 25% de los Ford Connect producidos en la fábrica de Almussafes (Valencia) se exportan a EEUU. De este modo, en 2017 alrededor de 28.000 vehículos se vendieron en el mercado estadounidense; la mayor parte en la ciudad de Nueva York.
Ford y el gobierno municipal tienen un contrato firmado para que los Connect fabricados en la Comunidad Valenciana se conviertan en los célebres taxis amarillos de la ciudad de los rascacielos. Desde la empresa declinan hacer comentarios sobre lo que supondría que entrara en vigor la política arancelaria.
A pesar de la inquietud, el futuro de la planta de Valencia no correría peligro. A falta de ver como se aplica –por el momento han sido sólo amenazas en forma de tuits–, la fábrica produjo 417.002 coches. Además, la empresa y los sindicatos firmaron en febrero un acuerdo de competitividad con subidas salarias de entre el 2,5% y el IPC hasta el año 2021.
A pesar de exportar a Estados Unidos, Seat y Daimler se librarían de los aranceles de Trump
Si Ford sería el gran perjudicado de la medida, el resto de fábricas sortearían las restricciones. La mayoría de las grandes plantas repartidas por el territorio español no exportan a Estados Unidos. Así lo confirman portavoces de Renault, Nissan y PSA Group –que engloba a Peugueot, Citroën y Opel–. Mientras, un vehículo como el Volkswagen Polo, ensamblado en Navarra, no cuaja entre el consumidor estadounidense, partidario de modelos más grandes.
La planta de Seat en Martorell sí fabricó coches para el mercado yankee. Hasta 23.000 Audi Q3 montados en la instalación catalana terminaron matriculados en el país. Sin embargo, a partir del segundo semestre, el coche abandonará la fábrica y será sustituido por el Audi A1, menos expuesto a los vaivenes arancelarios de Trump por idéntico motivo que el Polo.
La estrategia de Daimler (Mercedes Benz) pasa por el argumento de que su planta en Vitoria no exporta la furgoneta Clase V al completo, sino despiezado. El ensamblaje final se hace en los propios Estados Unidos. Así, las 6.000 unidades enviadas (cifras de 2016) escaparían del impuesto.
La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) ya se manifestó en mayo sobre la posibilidad de nuevos aranceles a los coches por parte del gobierno estadounidense. «No serían una buena noticia para el sector», avisó la asociación en mayo. Según sus cifras, que no coinciden con las transmitidas por las marcas a Economía Digital, España exportó más de 36.000 vehículos a EEUU en 2017, un 1,5% del total, lo que trajo ingresos aproximados de 600 millones de euros.
Los fabricantes europeos sufren en bolsa
Tras las últimas amenazas, las automovilísticas europeas cayeron este lunes en bolsa a pesar de ser una jornada teñida de verde en los grandes selectivos. Mientras el DAX –el índice de referencia alemán– subió al ritmo del 0,6%, los fabricantes germanos se contagiaron de la bajada. BMW descendió el 0,3% hasta los 85,38 euros (-6,74% en el último mes), Volkswagen Group lo hizo el 1,18% hasta los 158,9 euros (-5,7% en el último mes) y Daimler perdió el 0,87% de su valor hasta los 61,42 euros (-7,3% en el último mes).
Tampoco se libraron de la caída los fabricantes franceses, a pesar de que el CAC 40 creció el 0,43%. Renault bajó el 0,71%% hasta los 82,91 euros y el grupo PSA –que engloba a Peugeot, Citroën y Opel– cayó el 0,53% y tocaba los 20,60 euros por acción. En el último mes, la marca del rombo se despeña el 5,83% mientras el conglomerado de firmas se desmarca de la tendencia y sube el 2,59%.