Los alemanes beben más cava Freixenet que los españoles
El productor catalán vende 40 millones de botellas en el mercado germano hasta septiembre, 10 millones más que en el nacional
La familia Ferrer, propietaria de Freixenet, han encontrado en Alemania el mejor mercado para vender su cava. Allí, ha comercializado 40 millones de botellas en lo que va de año, 10 millones más que las colocadas en el mercado español. Además, los alemanes tienen “un consumo mucho más lineal” del producto, explica el director de comunicación del grupo, Pedro Bonet Ferrer.
Reconoce que “en Navidad hay un pequeño repunte” en las ventas, pero lejos de los niveles a los que se llega en España. En el Reino Unido o Estados Unidos, donde la presencia del grupo es importante, ocurre una situación parecida. Es decir, se vende a lo largo de todo el año.
Boicot
La compañía catalana está decidida a vender fuera de España. Como todas las empresas de consumo, la crisis ha hecho mella en sus resultados. Y el sector teme otro boicot en España tras el órdago independentista de Artur Mas. La cúpula de Freixenet insiste en quitar hierro al asunto. “No nos preocupa”, afirma de forma tajante Bonet, quien también preside el consejo regulador del cava.
“Nosotros nos centramos en hacer el mejor producto posible a un buen precio. Tiene que estar en las estanterías y, si eso pasa, cada uno es libre de comprar y votar a quien quiera”. Eso sí, admite que desde hace un par de semanas reciben “un par de llamadas diarias” que cargan contra la posible independencia catalana. “No creo que sean de consumidores habituales de cava”, añade el directivo.
Japón
“Uno de nuestros puntos fuertes que no podemos dejar escapar es que exportamos desde hace 50 años. Sabemos cómo funciona el mercado”, destaca Bonet. Desde la compañía aseguran que el 75% de las casi 100 millones de botellas que se producen anualmente en las cavas de Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona) se venden fuera del territorio español.
Donde han crecido más las ventas es en Japón. Hace una década que el grupo Freixenet puso el pie en el mercado nipón, pero han conseguido incrementar la facturación el 117% este ejercicio por el cambio de distribuidor que realizaron en 2003. Han vendido 2,3 millones de botellas, casi el mismo resultado que en Francia, donde también crecen. Freixenet planta cara al todopoderoso champagne (aunque también tienen alguna variedad) colocando 3,5 millones de botellas en la región.
Bélgica y Brasil
El inicio de la crisis también ha propiciado el crecimiento de las ventas en Bélgica. “Es un país pequeño, con 11 millones de habitantes, en el que hemos vendido ya 15 millones de botellas”, comenta Bonet. Los belgas consumen de forma habitual espumosos y el cava es más barato que el champagne. “Lo probaron y les gustó”, añada el directivo, quien también recuerda que es un producto de calidad.
El factor precio no ha sido un obstáculo en Brasil. Los Ferrer están contentos con los resultados que han obtenido en el país, ya que Freixenet ha vendido un millón de botellas en un entorno muy proteccionista. Por los aranceles en la zona, una botella de Cordon Negro cuesta en Brasil 28 euros cuando en España la venden por siete.