Los afectados por el ERE del Sabadell empezarán a dejar el banco tras el puente
El banco comunicará a los afectados el viernes 3 de diciembre quienes están dentro de la primera tanda de salidas, los prejubilados serán de los primeros en causar baja
Los trabajadores afectados por el ERE de Banc Sabadell empezarán a salir del banco tras el puente de diciembre. La fecha oficial de extinción del contrato será el 31 de diciembre, pero entre festivos y vacaciones, muchos acelerarán su salida, según fuentes sindicales.
De momento se desconoce cuántas solicitudes ha aceptado el banco, está previsto que el próximo viernes día 3 se comunique a los afectados quienes estarán dentro de la primera tanda de salidas. Aunque las mismas fuentes revelan que los prejubilados serán de los primeros en causar baja.
El plazo para adherirse al ERE acabó el pasado 15 de noviembre y en total, la entidad ha recibido 2.100 solicitudes, lo que supone un excedente de casi 600 personas. Si bien, se pactó un ajuste de empleo para un mínimo de 1.380 empleados y un máximo de 1.605.
Además, se establecieron cupos y en concreto, saldrán 950 personas de la red de oficinas, 400 con funciones comerciales y 255 de los centros corporativos. Se prevé una segunda tanda de salidas en el mes de marzo, aunque podrá haber alguna residual hasta junio de 2022, que es cuando acaba el plazo de ejecución del ERE. También hasta ese mes, el banco podrá aplicar medidas de movilidad funcional y/o geográfica.
En cuanto al número de extinciones, el consejero delegado del grupo, César González-Bueno, aclaraba recientemente que se ceñirán a lo pactado y no habrá más de 1.605 salidas. Y en este sentido, los sindicatos recuerdan que pueden incluso no llegar a alcanzar esta cifra si no se cumplen condiciones.
En cuanto a la reestructuración de la red de oficinas. El pasado mes de septiembre (dentro del marco del ERE) el banco catalán anunció el cierre de 320 sucursales y solo un mes después, el CEO revelaba que este plan ya estaba ejecutado.
Sabadell reduce los costes en 270 millones de euros
El ERE que empieza a ejecutarse ahora se suma al plan de bajas voluntarias y prejubilaciones que la entidad catalana negoció hace un año y mediante el cual, han dejado el banco otras 1.817 personas entre enero y marzo de este 2021.
Mediante este plan, el Sabadell ha conseguido unos ahorros de 141 millones de euros. Y con el ERE, esperan reducir otros 130 millones de euros los costes, un 85% de estos computarán en las cuentas de 2022 y el resto en las de 2023.
Este último plan ha costado al banco 331 millones, de los que 269 corresponden al ajuste de plantilla y el resto al cierre de oficinas. Una vez se cierre el ERE, Sabadell contará con una plantilla cercana a los 13.500 empleados y una red de 1.200 oficinas.
Sobre la posibilidad de poner en marcha otro plan de bajas en 2022, González-Bueno ha asegurado que «no está en el horizonte».
La banca pisa el acelerador con las salidas
Sabadell no es el único banco que ha querido acelerar las salidas. BBVA, otro de los que ha negociado un ERE este año, ya ha liquidado el suyo. El banco que preside Carlos Torres cerró un acuerdo con la representación laboral el pasado mes de junio para la salida de 2.935 empleados, casi el 10% de su plantilla en España y 480 oficinas, el 18% de su red.
Entre septiembre y octubre dejaron el banco casi 2.400 personas y el resto, algo más de 500, extinguían sus contratos este mes de noviembre. Este ERE también acabó con sobredemanda, pero no se han aceptado más solicitudes de las acordadas. Asimismo, todas las oficinas ya han bajado el telón.
Es decir, que en menos de cinco meses han liquidado el ERE. Este plan de reestructuración de costes ha costado a la entidad 960 millones de euros, de los que 720 corresponden a las salidas de la plantilla y 240 millones al cierre de oficinas.
Caixabank también cerró un Expediente de Regulación de Empleo a principio de julio con motivo de su fusión con Bankia. El mismo contempla la salida de 6.452 trabajadores y el cierre 1.534 oficinas. Este mes de noviembre ya han marchado del banco los primeros 1.223 empleados y el próximo 1 de enero lo harán otros 2.700.
Según explicó el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, en la última presentación de resultados, a cierre de marzo de 2022habrán salido unos 4.500 trabajadores y el resto lo irán haciendo de manera gradual durante el resto del año. También en marzo, prevén que se hayan cerrado el 80% de las oficinas, unas 1.200. El banco catalán ha cifrado en 1.884 millones de euros el coste del expediente.