Los accionistas piden que Brufau eche a Pemex de Repsol
La junta de accionistas incrementa la mayorÃa cualificada del 50 al 75% del quórum para aprobar grandes operaciones y poder protegerse del doble juego de la mexicana
Varios accionistas de Repsol han pedido que se expulse a Pemex del capital de la petrolera española. Así lo han expresado en su mayoría durante el turno de palabra en la junta general. Además, los socios han aprobado en bloque elevar la mayoría cualificada del 50 al 75% del quórum para dar luz verde a grandes operaciones corporativas. Se ha animado al voto para proteger a la compañía del doble juego de la firma mexicana, según el consenso de los socios.
El presidente de la petrolera, Antoni Brufau, ha especificado que esta medida se propone para evitar movimientos “que sólo beneficien a una parte”. “No me cabe la menor duda de que si una operación es buena, la aprobará el consejo y ustedes, los accionistas”. Algunos pequeños inversores creen que Pemex juega a desmantelar Repsol desde dentro. “Hay que evitar que consigan acabar con nuestro futuro”, ha proclamado un minoritario. «Busque una salida a esa participación», ha interpelado a Brufau.
Relaciones erosionadas
La reforma de los estatutos dificultará desde ahora la estrategia de Pemex (accionista al 10%) en Repsol. La empresa pública mexicana ha mostrado su disconformidad con la gestión que Brufau hizo de la expropiación de YPF. Las diferencias han erosionado profundamente las relaciones entre ambas petroleras hasta el punto de sondear Pemex la posibilidad de trocear los negocios de Repsol.
“Las discrepancias son sanas en un consejo de administración, sino seríamos borregos”, ha dicho Brufau. “Pemex es como un grano en el culo”, le ha contestado otro accionista que también ha pedido la palabra. El cruce dialéctico se ha justificado cuando en la junta general se ha recordado que la firma representada por Arturo Henríquez quiso que se aprobara un acuerdo de expropiación con Argentina menos favorable que el alcanzado finalmente.
Pemex responde
Los mexicanos han movido ficha. Un representante, Francisco Paulat (abogado de Cuatrecasas), ha pedido turno para defender la posición de Pemex. En relación con la modificación estatutaria, “Pemex no tiene ningún interés en dividir Repsol. Al contrario, creemos que la integración de todos los negocios es el modelo de éxito para el futuro”.
“Se ha generado una polémica artificial y la pregunta que debemos hacernos es si Repsol debe seguir en un modelo encorsetado. La respuesta es claramente no”. “No debe abrazarse un modelo estático”, ha continuado. “La modificación estatutaria puede perjudicar a Repsol puesto que resta poder a la mayoría del capital y da alas a una minoría de bloqueo. Pondrá a Repsol en una posición de desventaja”.
Votación final
Brufau defiende que el cambio introducido respeta a los accionistas y “no blinda a nadie”. “Quién crea esto, es que está pensando en otra cosa”, ha proclamado entre aplausos. «Sólo pretendemos encorsetar a quién no cree en Repsol», ha contestado a Paulat. Cerrada la votación, el capital ha dado luz verde a los nuevos estatutos. El acuerdo con Argentina ha recibido también el respaldo de la junta general.