Las incineraciones ya superan a los entierros en Barcelona
Los servicios funerarios mantienen precios estables en Barcelona desde hace tres años
Los ritos funerarios están cambiando. El año pasado se realizaron por primera vez más incineraciones que inhumaciones en la ciudad de Barcelona. Las cremaciones supusieron el 51% de los servicios funerarios, mientras que los entierros tradicionales descendieron al 49%, según datos de Àltima.
En el conjunto de Cataluña, la cremación aumentó el pasado año un 9,4%, aunque las familias siguen optando por los entierros (54%) antes que por la incineración (46%). En cambio, el la ciudad de Barcelona ya se practican más cremaciones que entierros tradicionales.
Joan Ventura, director del área de cementerios de Àltima, pronostica que la incineración se estabilizará en los próximos años entre el 60% y el 65% en los cascos urbanos tal como ha ocurrido en Francia. Por este motivo, indica que los cementerios deben adaptarse para dar respuesta a esta tendencia.
Para avanzarse a las nuevas demandas, Àltima ha innovado en las gestión de las cenizas y sepulturas de urnas funerarias con propuestas sostenibles para el medioambiente como son “El camí del bosc”, el cementerio de Roques Blanques (Papiol), o el “Jardí de les rosselles”, en el cementerio de Pruelles (Sitges).
Respecto a las urnas, un 40% de las familias opta por las biodegradables. En el caso de los féretros, el 77% los eligen sin elementos contaminantes. Àltima inició recientemente la implantación de lo que denomina “nicho verde” en el cementerio de Roques Blanques. Se trata de sepulturas en forma de jardín vertical.
Más cambios en los ritos funerarios
Aumentan el número de funerales laicos frente a los católicos, aunque estos suponen el 82% del total. Las familias cada vez planifican más los funerales por anticipado. Josep Ventura, director de servicios funerarios de Àltima, constata que cada vez piden más información y presupuestos antes de la defunción.
Ventura precisa que la factura media de un servicio funerario de Àltima es de 2.800 euros más IVA, aunque ofrecen servicios a partir de 1.800 euros. Precisamente, este es el precio que anunció la alcaldesa Ada Colau para su proyecto de funeraria pública, que aparcó por falta de apoyos políticos.
Ventura señala que los precios del sector funerario se han mantenido estables en los últimos tres años. Recuerda que, desde 2012, el IVA funerario es del 21%. Considera que es excesivo por el tipo de servicio que prestan y que tendría “más sentido” que se rebajara al 10%.