KPMG denuncia opacidad salarial en la cúpula de Lidl tras alcanzar beneficios récord en España
La cadena de supermercados ganó 192 millones en el ejercicio 2021-2022, un 10% más que antes de la pandemia
Luces y sombras en los informes anuales de Lidl. KPMG da un toque de atención a la cadena de supermercados por no hacer públicos los sueldos de su cúpula, mientras salva el bache de la pandemia y vuelve a batir su récord de beneficios en España. La empresa alemana ganó 192 millones de euros en el país en el ejercicio 2021-2022, cerrado el día 28 de febrero del año pasado. Así consta en las cuentas anuales que acaba de depositar en el Registro Mercantil, con cierto retraso desde que finalizó el pasado año fiscal.
Según del documento, tanto BDO, que auditó las cuentas, como KPMG, que valoró el informe de Estado de Información No Financiera (EINF), emiten una auditoria favorable con salvedades por no incluir las remuneraciones del consejo de administración y los directivos “por motivos de confidencialidad” por segundo año consecutivo.
La firma belga asegura que esta información está “requerida por la normativa vigente, concretamente, en el apartado 23.6 del contenido de la memoria incluido en el Plan General de Contabilidad», mientras que la big four añade que tampoco se incluyen datos sobre el número de despidos o sobre “la manera y medida en que las actividades de la empresa se asocian a actividades económicas que se consideren medioambientalmente sostenibles en relación con los objetivos de mitigación y adaptación al cambio climático”.
Más allá de estas advertencias, Lidl consiguió disparar el beneficio neto en un 10% en 2021 respecto a los 176 millones alcanzados en 2019, su última cifra más alta registrada en España. En el ejercicio 2020-2021, iniciado poco antes de la aprobación del estado de alarma, la empresa ganó 151 millones, un 14% menos que en el año anterior, pese a vender un 10% más por el impacto de la pandemia y los confinamientos.
Récords consecutivos
Una vez superado el covid, la empresa con sede en Montcada i Reixac (Barcelona) recuperó su particular carrera para incrementar sus ganancias año a año. De hecho, antes de 2020 la compañía encadenó seis ejercicios consecutivos de beneficios récord, un reflejo de la expansión de su negocio español.
En este sentido, en 2021 la empresa dirigida y presidida en la nación por Claus Grande abrió más de 20 tiendas, cerrando el ejercicio con cerca de 640 establecimientos y 11 plataformas logísticas, tras invertir 352 millones de euros para impulsar su crecimiento en España. Lidl generó unos 500 puestos de trabajado, hasta emplear 17.500 personas, la mayoría mujeres.
Con todo esto, la cadena alemana facturó 5.144 millones de euros en 2021-2022, un 7% más que en el ejercicio anterior y un incremento del 17% en comparación con el año previo a la pandemia. El resultado de explotación aumentó en un 22% respecto al año anterior, hasta los 245 millones. Ambas cifras no reflejan el efecto del aumento de precios, dado que cerró el ejercicio al inicio de la guerra de Ucrania, justo al principio de la espiral inflacionaria.
Según explica la compañía en su memoria anual, este crecimiento se fundamenta en su modelo de negocio basado en el “equilibrio entre precio y calidad”, logrado con “la combinación justa de eficiencia y eficacia, incorporando la flexibilidad necesaria para satisfacer día a día las demandas de sus clientes”. El mejor precio se obtiene “mediante procesos optimizados sin duplicidades y con una gestión simplificada”, mientras que las compras agregadas y centralizadas, y el surtido de marcas propias, “garantizan la mayor calidad al mejor precio”.
41 aperturas más en 2022
El crecimiento de Lidl no se quedó, ni mucho menos, en 2021. En 2022, cuyo ejercicio fiscal se cerró hace menos de un mes, la empresa abrió 41 nuevos supermercados tras invertir 290 millones de euros. Esta cifra, sin embargo, se redujo respecto a los 400 millones previstos inicialmente. Para este 2023, el objetivo es mantener la cantidad invertida y destinarla a su expansión con la apertura de tiendas, además de establecer nuevas plataformas logísticas y almacenes.
La compañía de supermercados considera que aún tiene potencial de crecimiento en España y aspira a tener entre 900 y más de 1.000 establecimientos abiertos en el futuro. Aun así, no se pone un calendario: «Lo que no nos comprometemos es al ritmo. Vemos el horizonte, tenemos claro que queremos el millar de tiendas, pero sin marcar objetivos temporales», dijo a finales de 2022 su director general corporativo, Ferran Figueras.