Liberbank duplica las provisiones para hacer frente a los litigios con su plantilla
La entidad guarda 21 millones de euros para hacer frente a los litigios tras los recortes que aplicó en 2013 y 2020
Liberbank ha provisionado 21 millones de euros -el doble que un año antes- por los litigios pendientes con sus trabajadores desde hace ocho años.
En concreto, por las medidas unilaterales que el banco aplicó en 2013 y 2020.La justicia ya dio la razón a los empleados tras el primer conflicto, pero el banco aún no ha pagado a todos los afectados.
En cuanto a lo acontecido el año pasado, la entidad asturiana está aún pendiente del Tribunal Supremo, pero ha decido aumentar las provisiones desde 10 hasta 21 millones de euros por si se repite la situación y les toca pagar.
El banco asturiano arrastra una importante litigiosidad que no ha terminado de resolver con el paso de los años, por eso especifica en sus cuentas que este dinero es para los “Litigios de las medidas unilaterales”.
Ocho años de litigios
Todo empezó en 2013, cuando la entidad aplicó un ERTE que tuvo que ser anulado por la Audiencia Nacional tras la denuncia de los sindicatos.
El Tribunal Supremo lo ratificó y en la sentencia estimó que el banco devolviera a los empleados lo que no les habían pagado durante siete meses.
Con el tiempo, Liberbank no pagaba y los sindicatos tuvieron que acudir de nuevo a la justicia. En esa ocasión, se estableció que cada afectado interpusiera una demanda ante los juzgados provinciales pertinentes de manera individual.
Hay trabajadores que recibirán su salario y un 60% de intereses
Llegó un momento en el que había un 80% de la plantilla reclamando en los juzgados. De hecho, tienen varias sentencias que les condenan por temeridad y les acusan de saturar juzgados injustificadamente.
A día de hoy, ni si quieran han pagado a todos los trabajadores, según explican desde los sindicatos a Economía Digital.
A la plantilla en activo “se le presionó” y aceptaron pésimas condiciones, pero la situación empeora para el banco porque desde que la sentencia se hizo firme en 2015 y hasta ahora, cada persona que no cobra tiene que recibir un 10% de intereses cada año.
Es decir, hay trabajadores que ya acumulan un 60% de intereses para cobrar junto a la parte del salario que le recortaron en 2013.
En 2020 aumentan los problemas
La situación se complicó aún más el año pasado porque el banco decidió también de manera unilateral, es decir, sin acuerdo, bajar el sueldo a una parte de la plantilla desde el 1 de enero de 2020 y hasta el 31 de diciembre de 2022.
En concreto, la reducción del salario fue de entre un 5% y un 8,5% a más de 3.000 trabajadores. También eliminaron algunos beneficios sociales como el 70% de las aportaciones al plan de pensiones.
Y a diferencia de los recortes de otros años esta vez “no había una causa económica que lo justificara”, comentan.
Liberbank se ahorra 16 millones al año con estos recortes
En este sentido, el banco justifica que aplicó estos recortes porque no hubo acuerdo en la negociación y el objetivo era contener los costes laborales en un entorno macroeconómico de “desaceleración económica y caída de los tipos de interés”.
Así que volvieron a acudir a la Audiencia Nacional en marzo, y de nuevo se le dio la razón a los trabajadores al declarar “la nulidad de las medidas adoptadas” por Liberbank y la reposición a la situación anterior de las personas afectadas.
Como era de esperar, la entidad interpuso en noviembre un Recurso de Casación ante el Tribunal Supremo y está pendiente de resolución actualmente.
Entre tanto el banco gana tiempo, porque mientras el proceso esté en curso, la justicia no le obliga a aplicar las medidas ni a devolver nada.
Así que están ahorrando 16 millones de euros al año, según los cálculos del sindicato. La buena nueva es que la Fiscalía ha recomendado al Tribunal Supremo que no admita a trámite el recurso de Liberbank.
Y esto poco después de que la Inspección de Trabajo hiciera lo mismo y se pusiera de parte de la plantilla. “Todo apunta a que nos van a dar la razón, pero seguimos pendiente de si se admite a trámite o no”, describen.
La situación puede mejorar por la fusión
La persona que está detrás de todas estas polémicas decisiones es Manuel Menéndez, consejero delegado de Liberbank.
El directivo acostumbra a aplicar recortes de manera unilateral desde que cogió las riendas de Cajastur en 1995. Así que acabar en juicio con la plantilla es algo habitual desde hace más de 25 años.
Pero ahora Liberbank se encuentra en proceso de fusión con Unicaja, de hecho, se prevé que la operación esté terminada antes de verano. Así que la situación solo mejorar.
El presidente de Unicaja, Manuel Azuaga, advirtió que en la nueva entidad todas las decisiones serían consensuadas con la plantilla.
Por ejemplo el ERE, que esta vez si estará justificado pues entre los dos bancos suman más de 10.000 empleados y ya han anunciado que tendrán que hacer una reestructuración.
Así que antes o después de la fusión, Menéndez tendrá que ajustar cuentas con los suyos. Y desde luego, duplicar provisiones hasta los 21 millones de euros ya es un paso.
Por su parte, los sindicatos entienden que Menéndez va a esperar al Supremo y después decidirá.