Las ventas de Renault evidencian que la crisis es más dura en España
El conglomerado francés no vendió ni 3 millones de coches en 2020. El español fue uno de los mercados que peor se comportó
A las puertas de presentar su nuevo plan estratégico, Renault hace público el tamaño de la crisis que le ha generado el coronavirus. La automovilística gala vendió 2,94 millones de coches en 2020, el 21,3% menos que en el ejercicio previo a la pandemia. El comportamiento del mercado español fue incluso peor: las matriculaciones se desplomaron el 28,7% hasta las 123.638 unidades.
España fue uno de los países en los que más descendieron las ventas de la firma que preside Luca De Meo por las medidas especialmente restrictivas tomadas por el Gobierno para frenar la Covid-19. Después de dos meses con los concesionarios cerrados, el paquete de estímulos impulsado por el Ejecutivo no dio el resultado esperado y las adquisiciones no se recuperaron.
De este modo, el español pasó de ser el sexto mercado más importante del fabricante en 2019 al octavo en 2020. El descenso fue netamente superior al registrado por la media europea (-25,8%) o en territorio francés, que se contrajo el 23,3% hasta las 535.591 unidades.
La organización defendió en un comunicado que la caída obedece “a la fuerte exposición en países que ha sufrido un confinamiento estricto, así como a una ralentización de las ventas en el cuarto trimestre, especialmente en Francia”.
Renault no espera que las ventas se recuperen «hasta 2022»
La recuperación no será inmediata. El propio De Meo admitió a finales de noviembre que la vuelta a los niveles previos a la pandemia no se dará “hasta 2022”, pero confía en que los brotes verdes llegarán «a partir de la primavera de 2021, cuando se notará un rebote muy rápido a medida que se vayan levantando las restricciones porque la gente querrá consumir».
El director comercial de Renault, Denis le Vot, añadió más detalles a las previsiones del dirigente transalpino. Según sus cálculos, las matriculaciones en Europa podrían aumentar entre el 10% y el 15% a lo largo de este año “si todo va bien” y la virulencia de la tercera ola no obliga a nuevos confinamientos domiciliarios.
Sin embargo, fuentes de la patronal Anfac ya advertían a Economía Digital hace semanas que la recuperación en España será más lenta que en el resto del Viejo Continente. El regreso a las marcas previas al coronavirus no se espera hasta finales de 2022. “El español es el mercado europeo que más lento sube y las previsiones del PIB y de los analistas no son las mejores”, decían.
Las ventas de Renault alrededor del globo
Al margen de Europa, el principal varapalo para Renault fue en Latinoamérica, donde perdió el 38,6% de las ventas (260.478 coches matriculados). El principal responsable fue el mercado brasileño, que se desplomó el 45% hasta las 131.485 unidades. Pasó de ser el cuarto territorio más importante en 2019 a conformarse con el séptimo en 2020.
En Rusia, las cifras resistieron y el descenso apenas fue del 5,5% hasta las 480.591. El país europeo es el segundo mercado más importante para la firma del rombo. En India el retroceso fue del 9,4%; en China, del 13,3% y en Corea del Sur, del 14,2%.
Con un panorama de caída generalizada, Luca de Meo presentará el jueves el plan de ajuste de la compañía para volver a beneficios. El boceto inicial pretendía realizar un recorte de más de 2.000 millones de costes, pero la evolución de la pandemia podría provocar que el directivo fuera incluso más ambicioso en el ajuste.
El italiano trata de optimizar la estructura bajo el argumento que la automovilística necesita “hacer dieta” para volver a ganar dinero. De este modo, acometerá hasta 14.600 salidas en tres años, aunque el ajuste no debería afectar a los más de 12.000 empleados de las fábricas españolas.