Las ventas de Bimbo se hunden en España
Las ventas de la bollería de Bimbo se desploman en 2017 a pesar de la rebaja de precios del año anterior. La caída de la cuota de mercado es superior al 10%
“La compra de Panrico por parte de Bimbo permitirá crear un líder en panificación y bollería en España y Portugal”, celebraban los implicados allá en 2015, cuando el grupo mexicano adquirió la sección de bollería de la firma española por 190 millones de euros. Tres años después, la operación dista del éxito: la cuota de mercado del grupo en las estanterías de pastelería se desploma por encima del 10%, y las marcas recientemente incorporadas –Donuts, Donettes y Bollycao— son las que salen peor paradas.
Los datos de la consultora Nielsen a los que ha tenido acceso Economía Digital desvelan un retroceso conjunto de las compañías Panrico y Bimbo –que mantienen su independencia societaria— del 11% en volumen y del 8% en valor. El conglomerado, que también controla marcas como Pantera Rosa y Tigretón, pasó de mover el 62% de las unidades y el 59% del dinero en 2016 pasó a conformarse con el 51% en ambas métricas.
De este modo, el conglomerado se situó a niveles de 2014, donde controlaba el 51% del volumen y el 50% del valor y eliminó así cualquier tipo de sinergia positiva con la adquisición.
Además, los productos de Panrico salen especialmente malparados en las estanterías de los supermercados. Los análisis muestran un descenso del volumen de ventas –métrica diferente a la cuota de mercado– del 25% de las marcas Donuts, Donettes y Bollycao en 2017. El descalabro del valor se produce prácticamente a la misma velocidad: la caída es del 23%.
La estadística no tiene en cuenta las ventas obtenidas en los pequeños colmados, importantes en el sector. No obstante, sí mide el sector de la distribución en grandes superficies y las principales cadenas comerciales de España.
2017 fue un mal año para el sector de la bollería: cayó el 7%
Así, Bimbo se despeña en pérdidas en el que fue un mal año para la totalidad del sector, aunque no en la misma medida. Tras un crecimiento del 13% en 2016 –el único año en positivo desde 2011–, el ejercicio pasado se cerró con un descenso del 7% en el segmento de la bollería envasada.
Al retroceso en las ventas, la compañía de origen mexicano debe añadir el recorte de los precios que aplicó en 2016 con tal de captar nuevos clientes. El grupo no sólo vende menos; también gana menos por cada unidad que logra comercializar.
El pan de molde sí funciona
La compra de Panrico por parte de Bimbo no fue completa, pues la división de pan de molde quedó excluida de la operación por exigencias de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Y a pesar de no obtener refuerzos, la división si funcionó en 2017: elevó su cuota de mercado desde el 35% hasta el 39%.